Algunos de los países no firmantes del Protocolo de Kyoto, entre los que se encuentran Australia y EEUU, dos de los mayores productores y consumidores de combustibles fósiles, han decidido crear una Cumbre alternativa a Kyoto, que ha tenido lugar durante el mes de enero.
La reunión sobre cambio climático en la región Asia-Pacífico ha concluído en Sydney -Australia- con el compromiso de sus participantes de trabajar por la erradicación de los gases de efecto invernadero sin que ello entorpezca el crecimiento económico. Los seis países reuidos en este encuentro alternativo al Protocolo de Kyoto (Estados Unidos, China, Australia, India, Japón y Corea del Sur), tienen dentro de sus fronteras el 45% de la población mundial y representan a casi la mitad de los gases causantes del efecto invernadero.
Australia, el segundo productor de carbón del mundo, y Estados Unidos, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, han sido los promotores de esta primera reunión de la Asociación de Asia y el Pacífico para el Desarrollo Limpio y el Clima, surgida en julio de 2005. Esta asociación es considerada por las organizaciones ambientalistas como un desarío al Protocolo de Kyoto, ya que pretende vencer el calentamiento global mediante la promoción de tecnologías no contaminantes, y no piensa reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Los protagonistas de la Cumbre AP6, como ha sido bautizada esta reunión, han llegado a un acuerdo sobre un plan de acción que establecerá ocho grupos de trabajo en los que participarán tanto los gobiernos como las empresas con el fín de investigar cómo promover la inversión y la investigación sobre el modo de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en las industrias que requieren grandes cantidades de energía como la del acero, el aluminio y las cementeras, así como para la generación de electricidad. Estas medidas energéticas defendidas por EEUU y Australia incluyen un mayor uso de fuentes renovables como la energía eólica o la solar, y el tratamiento del carbón de forma que no emita tantos gases con efecto invernadero en sus incineración o enterrando los gases bajo tierra. Con este objetivo, EEUU y Australia se han comprometido ya a invertir 170 millones de dólares en programas energéticos respetuosos con el medio ambiente y dirigidos a reducir la contaminación.
La Cumbre Asia-Pacífico ha concluído también con acuerdos para fomentar la venta a países vecinos de uranio para centrales nucleares y de carbón, ambos recursos muy abundantes en Australia, aún a sabiendas de que la energía nuclear no tienen ningún papel relevante a la hora de combartir el problema del cambio climático y de que el uso de carbón contribuirá a agravar aún más ese problema.
Los ecologistas han advertido que este plan de acción es una base para que los países sigan quemando carbón y petróleo para obtener energía para su industria pesada. En este sentido, Greenpeace ha condenado duramente los reiterados esfuerzos de EEUU y Australia por torpedear el Protocolo de Kyoto y tratar de seguir haciendo valer los intereses de sus industrias del carbón y del urania a costa del problema del cambio climático. Nincuno de los dos promotores de la reunión ha ratificado Kyoto, protocolo nacido en 1997 y en vigor desde frebrero de 2005.
La Administración de George W. Bush y el gobierno australiano, se negaron a ratificar el Protocolo, -que establece límites a los países industrializados en sus emisiones de gases que provocan el efecto invernadero- por entender que amenazaría el crecimiento de su economía. Paradójicamente, EEUU es el emisor del 25% de todos los gases de este tipo en el mundo, y Australia es el mayor emisor per cápita.
Este acuerdo de la Asociación de Asia y Pacífico, sin objetivos vinculantes y vendido a las energías sucias, es un mero engaño a la opinión pública mundial. Por el contrario, el Protocolo de Kyoto, bajo el cual sí se han acordado objetivos vinculantes, ya ha animado las inversiones en tecnologías más limpias y ya está reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. ESte Pacto de la Cumbre Asia-Pacífico es un mero ejercicio de relaciones públicas dirigido a asegurar las ganacias de EEUU y Australia.
Fuente: Cambio 16