Frente al aumento promedio del 1,2% anual en la década de 1990, el consumo de petróleo mundial se ha incrementado un 1,6% por año en el periodo 2000-2006. La contribución de China a este crecimiento resulta "extraordinaria", y "explica por sí sola" un 36% del avance registrado en dicho periodo.
El aumento del nivel de renta en los países en vías de desarrollo continuará impulsando la demanda, de forma que en 2030 su consumo podría superar al de los países desarrollados.
Según las previsiones de la
Agencia Internacional de la Energía (IEA), los países emergentes pasarán de absorber en 2006 un 35,7% del consumo mundial a representar, en 2030, un 47,7%. Los países OCDE, por su parte, reducirán su participación en la demanda global desde un 58,7% hasta un 47,3% en 2030.
Con estas perspectivas de demanda, la escasa capacidad excedente que existe en la actualidad en el mercado de petróleo, cifrada en torno a los tres millones de barriles por día, "exige inversiones para aumentar la capacidad de oroducción", según el informe de la caja de ahorros.