El grupo de los
Verdes del Parlamento Europeo acusó ayer el gobierno valenciano de falta de transparencia en la adjudicación de las obras.
La única inspección que pasará el circuït será cinco días antes de la celebración del Gran Premio, a cargo del técnico director del proyecto o de algun otro organismo autorizado.
Los Verdes europeos recordaron ayer que no se había hecho ningún estudio ambiental del proyecto, pese a que la normativa europea lo exige, y que se habían acelerado de tal manera los trámites de adjudicación que se habían hecho concesiones de obra antes de abrirse las plicas de las ofertas presentadas, cosa que es ilegal.
Asimismo, criticaron que las obras se hubiesen adjudicado al Ente Gestor de la Red de Transportes y de Puertos, una entidad dedicada a los proyectos de utilidad pública o de interés social, cosa que, dicen, el circuito de la Fórmula 1 no es.
Finalmente, explicaron que las autoridades valencianas habían denegado unas cuantas peticiones de información sobre el proyecto a asociaciones vecinales. Es el caso de la coordinadora
Fórmula Verda, que reúne a las entidades que se oponen al proyecto y que acusa a la Generalitat de negarles el acceso a la documentación sobre los proyectos del circuito para saber si cumplen los requisitos o no. Fórmula Verda entiende, además, que el circuito vulnera el plan general de ordenación urbana de Valencia, porque invade el cauce del río Turia.