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En Ascó I parece que están gafados. Por tercera vez en dos semanas se ha tenido que parar el proceso de puesta a punto y de reconexión a la red de la central atómica, que lleva ya 35 días parada después de que el CSN obligase a los propietarios (Iberdrola y Endesa) a hacer una revisión a fondo a consecuencia de la grave fuga radiactiva del noviembre de 2007. En esta ocasión el problema ha surgido al romperse una junta de los sensores de temperatura.

 

Efectivamente, la central de Ascó I (Ribera de Ebro) ha fracasado en el tercer intento de arrancar el reactor, parado desde el 10 de junio debido a la fuga radiactiva del pasado noviembre. El proceso de parada y de arranque de una nuclear es siempre el episodio más complejo, pero Ascó I tiene serios problemas, principalmente de rotura de válvulas, para iniciar el reactor.

El último proceso de arranque estaba previsto para ayer por la madrugada, pero fue abortado cuando se detectó la rotura de una junta de los sensores de temperatura.

Los técnicos de la planta nuclear han detectado esta madrugada, durante el proceso de calentamiento de la central para su conexión a la red, la rotura de una junta de unos sensores de temperatura, por lo que se ha tenido que suspender la operación. Ahora, se procederá a reparar la citada válvula y se iniciará de nuevo el proceso de acoplamiento a la red eléctrica, aún sin calendario definido.

Ascó suma ya 35 días sin operar, lo que supone para Endesa e Iberdrola, propietarias de la central, dejar de facturar unos 42 millones de euros, a razón de 1,2 millones por día.

Expertos consultados por Soliclima señalan, sin embargo, que cuantas más veces se para el proceso de puesta a punto y reconexión de una central, como pasa con Ascó I, y aún más en periodos de tiempo tan breves, más peligro hay de que los problemas de seguridad crezcan, como se está demostrando. Lo mismo pasa, y ha pasado recientemente, en la central nuclear de Cofrents.

De otro lado, ni ANAV ni el CSN han aclarado a estas alturas de dónde han surgido las partículas radiactivas en Vandellós II, lo que ha puesto muy nervioso el alcalde de esta población, que ha pedido una reunión urgente de la Comiissió de seguimiento de la planta.