El proyecto de ley, adoptado por la Cámara de Representantes (mayoría demócrata) por 314 votos contra 100, incluye, en particular, medidas de reducción del consumo de los vehículos, y la prohibición de usar bombillas incandescentes de 100W en 2012.
En 2020, los nuevos vehículos deberán de haber reducido su consumo en un 40%. Para un vehículo ligero, eso representa menos de 6,8 litros a los 100 km, contra los 8,6 litros autorizados actualmente. Esta norma se acompañará de una disposición que favorecerá la utilización del etanol hasta un máximo de 136 mil millones de litros en 2022, lo que representa 6 veces más que hoy.
Para el consumidor, aunque el precio de los vehículos en las normas aumenta en 1.500 $, el ahorro de gasolina representa una ganancia de 5.000 $.
El Consejo Americano para la Eficacia Energética evalúa en un 7% el ahorro de energía que se realizará gracias a las medidas contenidas en la ley, y en un 9% la reducción de las emisiones de dióxido de carbono en 2030. Calculan en 400 mil millones de dólares el ahorro económico que representará de aquí al 2030.
Entre otras disposiciones, el texto incluye la instauración de etiquetas energéticas en los televisores y los ordenadores así como en los automóviles, con el fin de permitir a los consumidores evaluar su consumo.
A cambio de la renuncia por parte de los demócratas de su proyecto de impuesto para las compañías petrolíferas, el presidente Bush apoyó esta reforma, que declaró querer hacer aplicable a partir del día siguiente de su aprobación.