14/01/2008 - 10:30h

Madrid respiró muy mal durante 2007

Logo EeAEcologistas en Acción ha presentado su informe anual sobre la contaminación del aire en la capital española y el resultado es que la ciudad continúa por encima de los límites de protección a la salud, sin que el Ayuntamiento informe a los ciudadanos ni tome medidas efectivas para solucionar esta grave situación.
 

A juicio de la organización ecologista, estas medidas tienen que pasar por la restricción al principal contaminante de la ciudad: el automóvil.

Los datos que presenta Ecologistas en Acción en su informe están extraídos de la información que ofrece el Ayuntamiento a partir de su red de estaciones de medición de la contaminación. La mala calidad del aire de la ciudad, en buena medida debido a su intenso tráfico, no dejan lugar a dudas:

Dióxido de Nitrógeno (NO2)

La ley dice que no se deberían superar los 46 microgramos/metro cúbico de concentración media anual, pero el valor medio de todas las estaciones ha sido de 60.

Hay estaciones que superan mucho más este límite de protección a la salud, como Paseo de Recoletos (95 microgramos/metro cúbico), Plaza Luca de Tena (83), Pza Gregorio Marañón (80), Paseo de Pontones (71) o Escuelas Aguirre (70).

Otro límite establecido por la legislación vigente es que un determinado nivel de este contaminante (230 microgramos/metro cúbico) no debería rebasarse más de 18 horas al año. Pues bien, sólo entre el 1 y 12 de noviembre, cuando Ecologistas en Acción hizo un seguimiento exhaustivo, se superó este límite (que es para todo el año) en 7 estaciones. Si la organización ecologista tuviera capacidad para hacer este seguimiento todo el año (algo que debería hacer el Ayuntamiento), es seguro que los resultados serían escandalosos.

El NO2 afecta a los tramos más profundos de los pulmones, inhibiendo algunas funciones de los mismos, como la respuesta inmunológica, produciendo una merma de la resistencia a las infecciones. Los niños y asmáticos son los más afectados por exposición a concentraciones agudas de NO2.

Partículas en suspensión (PM10)

La ley dice que no se deben superar más de 35 días al año un determinado nivel de partículas (50 microgramos/metro cúbico), sin embargo este límite diario se supero en 51 días en toda la ciudad.

También hay zonas que más que triplicaron este límite durante 2007. Así, Pza. Luca de Tena (125 días), Paseo Recoletos (93), Fernández Ladreda (86), Gregorio Marañón (79) o Santa Eugenia (77).

La contaminación por partículas está relacionada con incrementos en la mortalidad total, mortalidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares, mortalidad por cáncer de pulmón e ingresos hospitalarios por afecciones respiratorias y cardiovasculares.

Estudios sobre efectos a largo plazo han estimado que la exposición a partículas en suspensión de los madrileños pueden reducir su esperanza de vida entre varios meses y dos años.

Ante esta grave situación, Ecologistas en Acción viene planteando al Ayuntamiento que la disyuntiva, enunciada con realismo y crudeza, no es otra que la reducción del principal contaminador del aire, el tráfico motorizado, o bien continuar despreciando el derecho de las personas a respirar aire limpio. Para ello, son necesarias medidas que tengan como objetivo la reducción del uso del coche y la potenciación del transporte público y colectivo, a la vez que se favorece el transporte no motorizado (caminar o pedalear).

Así, resulta necesario elaborar y poner en práctica un plan de movilidad sostenible, en el que se recojan medidas de fomento de la bicicleta, del tránsito peatonal, la segregación estricta de los carriles bus, la incorporación de autobuses y tranvías eléctricos y, sobre todo, restricciones al coche: eliminación de las plazas azules del SER, dejando sólo las de prioridad para residentes; hacer cumplir los límites de velocidad y establecer una velocidad máxima de 30 km/h en las zonas residenciales (como se hace en Austria); peajes progresivos (más altos para los más vehículos más contaminantes, como se hace en Londres); reducir el viario, etc.

Del mismo modo, en el área metropolitana, resultan necesarios: una moratoria para las nuevas carreteras y autovías previstas tanto por la Comunidad de Madrid en el Plan de Carreteras 2007-2011, como por el Ministerio de Fomento; la puesta en funcionamiento de aparcamientos disuasorios; o establecer un límite de velocidad a 80 km/h en el área metropolitana de Madrid, tal y como se ha empezado a hacer en Barcelona y se viene aplicando con éxito en muchas ciudades europeas.

Ecologistas en Acción lamenta profundamente que tenga que ser esta organización ecologista y no el Ayuntamiento quien informe, como tiene obligación, de esta grave situación de contaminación a los ciudadanos. Pero peor aún, es que el equipo de gobierno municipal continúe sin poner en marcha medidas que solucionen la situación. Por ello, le exige una vez más que informe adecuadamente y que ponga en marcha las actuaciones precisas para cumplir la ley y dar prioridad a lo importante, la salud de los ciudadanos.
 
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