El debilitamiento de la moneda estadounidense ha erosionado los ingresos de los países exportadores de petróleo. Ante esta situación, el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el gobierno iraní propusieron en noviembre, durante la III cumbre de la Organización de Exportadores de Petróleo (OPEP), abandonar el dólar como marcador de referencia del precio internacional del crudo.
Venezuela e Irán también sugirieron crear una "canasta de monedas" afín a la comercialización de petróleo y derivados que hacen los países árabes en Europa.
La iniciativa fue bloqueda por los influyentes anfitriones del encuentro celebrado en Arabia Saudita.
Para Elio Ohep, editor de la revista especializada Petroleum World, la suscripción de contratos petroleros en euros se corresponde con la política de Venezuela de "apuntalar el euro" y es a la vez un "buen negocio".
"Es algo que el mercado petrolero se puede hacer y va de acuerdo con la política de Venezuela de apuntalar el euro", indicó Ohep a la AFP.
"A PDVSA siempre le ha convenido hacer sus negocios en dólares porque tiene refinerías en EEUU y necesita efectivo, pero ahora que el euro va en subida está probando porque son más dólares y más bolívares que va a recibir", agregó el experto en temas energéticos.
El precio de la cesta de crudos de Venezuela alcanzó el viernes 98,63 dólares por barril, lo que representa un incremento de 4,16 dólares con respecto a su cotización de la semana anterior, informó el Ministerio de Energía.
"La persistente debilidad del dólar frente al euro, el yen y otras divisas que continuó estimulando una intensa actividad especulativa en los mercados a futuro de petróleo, fue el principal factor que impulsó los precios, agregó el despacho de Energía.