Estos criterios tendrían que manifestarse claramente en:
- Una composición equilibrada de la mesa de ponentes, es decir, otros tantos ponentes partidarios y detractores de la energía nuclear.
- Una adjudicación equilibrada del tiempo de cada ponencia.
- Un tratamiento mediático equilibrado, en el que se expongan correctamente las posturas favorables y contrarias.
- Un tratamiento riguroso y en profundidad del problema, en el que los verdaderos costes de la energía nuclear en términos de agotamiento de recursos, secuelas sanitarias, emisiones de CO2 del ciclo nuclear e hipotecas futuras entren en el listado de puntos a tratar.
- Una exposición de las alternativas existentes a la energía nuclear.
Desde TLN-NCE creen «que estas condiciones no se están cumpliendo, y que la reiterada apelación de determinados sectores a debatir "con serenidad" sobre las nucleares responde más a una intención propagandística que a un verdadero esfuerzo de profundización y conocimiento». A manera de ejemplo, cabe destacar la propuesta de las diversas Cámaras de Comercio de realizar debates, pero sin delimitar el marco y el alcance de los mismos. «Esta falta de concreción puede poner en cuestión incluso la voluntad de la Cámaras de realizar un verdadero debate sobre la energía nuclear», añade TLN.
Los ecologistas creen que las reticencias empresariales que se manifiestan en todo el mundo en torno a la opción nuclear, así como el retraso, las irregularidades y los incumplimientos de los pocos proyectos que se intentan llevar a cabo, hacen descartar esta opción no tan solo bajo el punto de vista energético y ambiental, sino también bajo el punto de vista económico. Por ello, según TLN, se da una presión continuada en favor de que sea el Estado, con el dinero de todos los contribuyentes, el que aporte recursos a una opción probadamente irreal.
El debate nuclear se enriquecería mucho más si entrase a fondo en el análisis del potencial de las energías renovables -lideradas mundiament por empresas españolas- y de la gestión de la demanda energética, o sea, de las empresas de servicios energéticos.
Igualmente TLN-NCE considera un error excluir el debate nuclear de los temas sobre los que se pronuncian la mayoría de los candidatos y de las candidatas a las próximas elecciones generales.
Más información:
Grup de Científics i Tècnics per un Futur No Nuclear: Pep Puig, 629 932 908
Greenpeace: Anna Rosa Martínez, Delegada a Catalunya, 650 92 13 57
Ecologistes en Acció de Catalunya: Manuel Adelantado: 93 429 99 95
Tanquem les Nuclears: Miguel Muñiz, 625 89 56 51