La documentación para renovar el permiso de explotación deberá ser actualizada y enviada al Consejo de Seguridad Nuclear dentro de este año para que este organismo emita el preceptivo informe, que sólo será vinculante en el caso de que sea negativo.
Nuclenor solicitó en 2006 la prórroga de la vida útil de Garoña y en 2007 incorporó nuevos proyectos de modernización requeridos por el Consejo de Seguridad Nuclear, que emitirá su dictamen a mediados de 2009.
El presidente del Consejo de Administración de Nuclenor no se pronunció sobre el debate de esta clase de energía, aunque aseguró que "en muchos países europeos se apuesta por la energía nuclear y algunos están reconsiderando la moratoria que no permite instalar más centrales", aunque, por supuesto, ningún banco se atreva a avalar, en estos momentos, su construcción (ni siquiera en Estados Unidos).
El parque nuclear español da ya muestras del agotamiento de su vida útil, como demuestra el cada vez mayor número de sucesos de seguridad. Según el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) al Congreso y al Senado correspondiente al 2006, el numero de sucesos se incrementó en un 62,9% con respecto al 2005. Según los datos de que dispone Greenpeace, en 2007 se batió de nuevo el récord de fallos. En el caso de Garoña, que sufre graves problemas de agrietamiento en componentes fundamentales para la seguridad, su cierre debería ser inmediato ya que, además, está completamente amortizada y su producción eléctrica es marginal.