6/02/2008 - 11:00h

Saber salir de la energía nuclear

Salir de la nuclear.Dos días de asamblea y debate para la red Sortir du Nucleaire, este pasado fin de semana en el Centro de encuentros internacionales de Dijon. El lugar elegido no fue fortuito, muy cerca de Valduc donde se ensamblan las armas nucleares francesas: 150 delegados departamentales, representando a las 800 asociaciones que la Red Sortir du Nucleaire federa, celebraron su décimo aniversario. 
 
 
 
En Dijon, los militantes desearon recordar a Borgoña que la región se equivocaba de camino al apoyar la energía nuclear con su polo de competitividad. Su caballo de batalla: dar un frenazo a la construcción del superreactor EPR. Y contradecir el activismo en favor del átomo de un Nicolas Sarkozy destinado a presidir, el 12 de julio próximo y para seis meses, la Unión Europea.

Su credo: el futuro está en el control de la energía y el desarrollo de las energías renovables. Su leitmotiv: «Francia debe programar el cierre de sus centrales antes de lo irreparable», al igual que Alemania, Bélgica, Suecia y España.

Volver a invertir en las energías futuro

«LA Grenelle de l'environnement (coordinadora medioambiental) es una catástrofe para el medio ambiente: no se habló de la energía nuclear nuclear», se alarma Stéphane Lhomme, portavoz nacional que denuncia esta «energía de los dirigentes» y la mentira que querría distinguir entre la nuclear civil y la militar. «Los residuos radioactivos duran millones de años. Las minas de uranio que abastecen los reactores contaminan regiones enteras... ¿Cómo, en estas condiciones, puede alguien hablar de energía limpia?»

Y cómo dejar creer a la opinión pública que la energía «nuclear es la solución al efecto invernadero», por «la ausencia de emisiones de CO2», mientras que la única respuesta está en el ahorro energético, la reducción del consumo, la eficacia energética y el desarrollo sostenible.

Erigiéndose en fuerza de propuestas, la red acaba de publicar los planes de salida rápida de la energía nuclear, en 5 ó 10 años. «Si se quiere lograr el objetivo fijado por la Comisión Europea del 23% de energías renovables en 2020, Francia debe cancelar la construcción apenas lanzada del reactor EPR de Flamanville (Canal de la Mancha), detener las obras del reactor ITER (Bouches-du-Rhone), de la fábrica de enriquecimiento de uranio Georges-Besse 2 (Drôme) y del lugar de enterramiento de los residuos nucleares de Bure (Meuse)». Para reinvertir mejor en las energías del futuro.

Nunca más Chernóbil

El 26 de abril, aniversario de la catástrofe de Chernóbil (1986), serán un día internacional de movilización. En Ginebra, una cadena humana, llevando máscaras blancas, se establecerá alrededor de la sede de la ONU, en unos 2 km (o sea unas 1.000 personas). En París, se invita a la gente a asistir al festival de la cine corto Sortir du Nucleaire. Este 26 de abril, una marcha saldrá de Londres a Ginebra; 67 etapas están previstas en Francia. Hacia un futuro sin nuclear.
 
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