Entrevista Mattias Machning, secretario de estado del ministerio de medio ambiente
En el país de las ideas, la protección del medio ambiente es una labor indispensable para preservar los sistemas naturales. Los alemanes creen que es necesaria una actuación del Estado que responsabilice a las empresas y a los propios consumidores. Mediante la reforma fiscal ecológica, el abandono del uso de la energía nuclear en 2020 y el fomento de las energías renovables, y un abicioso programa de reducción de las emisiones de CO2, Alemania ha marcado a lo largo de los útlimos años unas pautas que también han sido reconocidas en el ámbito internacional.
El nombramiento de Angela Merkel ha supuesto una serie de cambis y de objetivos prioritarios en diversas cuestiones, sobre todo en las relativas al medio ambiente.
Según el Secretario de Estado del Ministerio Federal del Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear, Matthias Machning, se tiene que desarrollar una política de medio ambiente más allá del catastrofismo. "Hay grandes desafíos en la protección del entorno que han de ser tomados muy en serio, pero deben asimilarse sin caer en el dramatismo. Es imprescindible hacer una política que no demuestre el escepticismo ante el crecimiento, ya que este hecho es inevitable para poder generar mayor empleo, financiar los sistemas de seguridad social y consolidar los presupuestos. En definitiva, debemos hacer una política medioambiental que fomente el crecimiento sostenible, sin dejar de lado el desarrollo en cuanto a tecnología se refiere", explica Machning. Un ejemplo de esto es que Alemania necesita una seride de respuestas tecnológicas para acelerar el progreso en las energías renovables, ya que es imprescindible más biomasa y más geotgérmica.
Tan sólo han pasado 180 días desde la formación de la Gran Coalición, integrada por la CDU/CSU (unión Cristiano Demócrata/Unión Cristiano Social) y el SPD (Partido Socialdemócrata) y el ejecutivo ha primado, entre otras, cuestiones relativas al medio ambiente, destacando como uno de los asuntos más importantes el comercio de emisiones de CO2. "En los próximos años, vamos a reducir las emisiones y de quí a 2012, alcanzaremos nuestro objetivo de un 21% menos de emisones. Además, a nivel internacional, estamos interesados en impulsar acuerdos de cooperación en la próxima Conferencia de Montreal, para continuar así con el Protocolo de Kyoto", explica.
"Es necesario también colaborar para que se produzca un equilibrio razonable entre los países desarrollados y los países emergentes, y compartir el acceso a los beneficios para establecer un sistema internacional de protección", comenta Machning. Recursos naturales
El país germano, con una superficie de 350.000 kilómetros cuadrados, apuesta por aprovechar los recursos naturales fomentando la energía eólica y la biomasa. Lo que pretende el Gobierno es aprovechar y generar electricidad a base del calor perdido, además de producir materiales de embalaje compatibles con el medio ambiente. "Estamos en proceso de crear una fundación de patrimonio cultural nacional almenán en la que se registrarán más de 100.000 hectáreas ecológicamente valiosas. Pero, las dos prioridades más sobresalientes que vamos a desarrollar a lo largo de nuestra legislatura son la eficacia energética y la eficiencia de recursos. En la actualidad, Alemania apuesta por un 'mix energético', en el que todavía hay un gran porcentaje de fuentes de energía fósil, que asciende a un 30%. De un 25% a un 27% aún es energía nuclear, y de un 11% a un 12% son renovables. Nos hemos propuesto alcanzar unas cifras ambiciosas para aumentar el porcentaje en las renovables a un 25% en 2020", añade Machning. En 2023, Alemania pretende abandonar la energía nuclear. Entre el periodo 2008 y 2012 se prevén inversiones masivas, tanto en el ámbito de las energías tradicionales, como en las plantas que usan el gas y el carbono, en las cuales se van a construir capacidades de 20.000 MW adicionales, y la misma antidad corresponderá a las energías renovables. La política energética y las prespectivas que deben ser alcanzadas son tres: seguridad y abastecimiento, recios competitivo y el cumplimiento de la protección climática. "Todos ellos tienen el mismo peso y no se puede cambiar uno por otro", explica Machning. Alemania es el primer país de Europa en cuanto a su apuesta por energías renovables, y España le sigue a la cabeza. El Secretario del Ministerio de Medio Ambiente adelanta que "queremos lanzar un plan nacional de parovechamiento de la biomasa, que acabará siendo un gran potencial en los próximos años. Asimismo, impulsaremos una directiva sobre mezcla de biocarburantes de energía renovable, que supongan un 5,7%. Son pretensiones elevadas, pero Alemania siente que es el motor de estas iniciativas, ya que considera que la política de medio ambiente será un futuro de primera calidad. A través de este tipo de innovaciones tecnológicas se desprendereán nuevas oportunidades de exportación, entre los países emergentes, como son China o India".
Fuente: Actualidad económica, 8 de Junio de 2006