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El Circo del Crecimiento propone una reflexión sobre el consumismo navideño

• Haced el favor de responder: ¡Sí, creemos! ¿Creéis con fe ciega en el crecimiento ilimitado del consumo de bienes materiales a pesar de saber de verdad que vivimos en un planeta finito? 
• ¿Creéis sinceramente que vuestra felicidad o calidad de vida está directamente ligada a la posibilidad de comprar y adquirir cuanto más cosas mejor, y que por lo tanto, siempre debemos querer tener más? 
• ¿Creéis que es totalmente necesario comprar productos que vienen de lejos y que son baratos aunque esto suponga que se explota a las personas y se malogra el medio ambiente? 
• ¿Creéis ciegamente en la ciencia y los políticos? ¿Ellos nos solucionarán todos los problemas, y por lo tanto no nos tenemos que implicar en nada más que no sea trabajar y consumir? 
• ¿Creéis que hace falta construir más carreteras o desdoblar, o cuadruplicar las que ya tenemos para potenciar el transporte privado de personas y mercancías e ir así más deprisa, y estresados, en todas partes? 
• Haced el favor, ahora, de responder; ¡Sí, renegamos! 
• Si un vecino produce verdura ecológica no compréis, seguro que no está limpia ni envuelta como la del supermercado, hace falta comprar lo que sale en la televisión y renegar de los productos locales y ecológicos. 
• Renegad de la bicicleta, de andar o del transporte público... No tener coche a los 20 años sólo es un síntoma retrasado de fracaso escolar. 
• Renegad de pensar, hay gente mucho más inteligente que lo hará por vosotros. Sobretodo cuando compreis, no os paréis nunca a pensar en las repercusiones que pueda tener aquella producción sobre el medio o sobre otra gente, al fin y al cabo, mientras tú vayas bien todo va bien. 
• Renegad sobretodo de implicaros en movimientos sociales, o de participar de la democracia más allá de votar cada cuatro años. 
• Escondeos detrás de números de teléfono, nicks, direcciones de correo electrónico, y renegad de mirar a los ojos y del contacto humano. 
• Y para acabar, pues, abrazaos a vosotros mismos como muestra del gran amor que sentís cada cual por si mismo, y que viva el individualismo..