"El Código Técnico de la Edificación (CTE), aprobado recientemente por el Gobierno, es la mayor reforma que se produce en la normativa de la edificación en los últimos 30 años. Se configura como un nuevo marco normativo, moderno y homologable con nuestro entorno europeo, que pretende facilitar su aplicación y cumplimiento, fomentando la innovación y el desarrollo tecnologico en la edificación."
El nuevo Código unifica y actualiza la normativa de apicación en los edificios con el fín de garantizar la seguridad de las personas, el bienestar de la sociedad, la sotenibilidad de la edificación y la protección del medio ambiente. El proceso de la edificación, por su directa incidencia en la configuración de los espacios, implica siempre un comrpomiso de funcionalidad, economía, armonía y equilibrio medioambiental de evidente relevancia, desde el punto de vista dle ciudadano particular y del interés general de la sociedad.
La ventaja más inmediata de la aplicación del Código será el incremento de la calidad en la construcción y uso de los edificios, respondiendo, por una parte, a las demandas de los ciudadanos sobre habitabilidad y seguridad, y por otra, a la rsponsabilidad de la sociedad con respecto a la protección del medio ambiente y la sostenibilidad del proceso constructivo.
Uno de los aspectos más destacados del nuevo Código es la reducción del consumo de energías no renovables de los edificios, estimado en un 25% respecto a los valores actuales. Para alcanzar este objetivo, se establecen una serie de medidas que combinan la reducción de la demanda, mediante la mejora d elos aislamientos térmicos, el aumento de la eficiencia de los equipos y sistemas y el aprovechamiento de energías alternativas, mediante la incorporaicón de paneles solares que aprovechen la energía gratuita y renovable procedente del sol, tan abundante en nuestro país.
Para alcanzar estos niveles de calidad es necesario invertir en materiales, productos y sistemas que produzcan un ahorro sustancial en el consumo de energía y, por tanto, en la factura energética de cada ciudadano particular y de la sociedad en su conjunto, que suponga una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los beneficios que se persiguen justifican ampliamente la inversión que supone la aplicación del Código Técnico de la Edificación, ya que se trata de merjorar hoy la calidad de los edificios para disfrutar de las ventajas en el futuro, disponiendo de un entorno construido eficiente, moderno y respetuoso con el medio ambiente.
Contribuir a construir ciudades más eficientes en térmicos económicos, más equitativas en térmicos sociales y más sostenibles en términos ambientales, es el objetivo cnetral del Ministerio de Vivienda, al cual encaminamos todas nuestras políticas y esfuerzos.
Impulsar un desarrollo urbano sostenible enestas tres dimensiones es nuestra prioridad, para dar respuesta a varios mandatos constitucionales, en particular el definido por el art. 47 de la Constitución Española que establece el drecho a todo ciudano a disfrutar de una vivienda digna y adecuada, pero también, a compromisos internacionales del Gobierno de España. Algunos de ellos emergen de nuestra participación en las políticas de la Unión Europea, como las Agendas de Lisboa o de Goteborg, o la Estrategia Territorial Europea, y otros responden a compromisos que van más allá del continente europeo, como el Protocolo de Kioto.
La elaboración y aprobación del Código Técnico de la Edificación y consenso alcanzado con las comunidades autónomas, ayuntamientos y agentes de la edificación.
Del mismo modo, la puesta en marcha, aplicación y desarrollo del Código requiere la participación de todos los agentes del sector: desde los agentes económicos, los técnicos y las Administraciones hasta los ciudadanos, beneficiarios últimos de los edificios.
En una sociedad mderna como la nuestra, con sus sistemas políticos complejos y con su multiplicidad de actores públicos y privados, toda iniciativa política que quiera ser efectiva requiere de procesos de construcción de consenso y de participación, de colaboración activa de todos los agentes sociales y económicos.
La calidad y la sostenibilidad en la edificación es la garantía necesaria que une materiales saludables, impacto ambiental bajo y huella ecológica mínima.
María Antonia Trujillo, Ministra de Vivienda Fuente: Cinco días, 22 de mayo de 2006