La respuesta es que la causa está relacionada con la disminución, pérdida o alteración de los sistemas de que sustentan la vida en la Tierra.
La conservación de las condiciones de la biosfera nos obliga a actuar sobre los focos locales que puedan alterarla, así como a tomar en consideración las complejas redes de los sistemas naturales. El progreso tecnológico incrementa la producción y el consumo. Si se continúa ejerciendo una fuerte presión sobre los sistemas que sustentan la vida, en años venideros se producirá una mayor alteración ecológica y los habitantes del mundo dispondrán de menos medios de susbsistencia.
Muchas de las actividades desarrolladas por el hombre, como son la caza, la pesaca, la agricultura, el uso de productos fitosanitarios, etc., son objeto de sobreexplotación en pro de una mayor rentabilidad, aunque produzcan daños a veces irreparables en el medio ambiente. La naturaleza que nos alimenta y nos atrae en la búsqueda de ocio, descanso y disfrute. No nos damos cuenta de que la cómoda forma de vivir que llevan ciertos sectores sociales lo es a costa de la naturaleza y el deterioro ambiental.
El planteamiento de nuestra responsabilidad está vinculado a la educación desde sus comienzos y primeras etapas, educación que nos h a de permitir enfrentarnos a un futuro ambiental con esperanza.
Fuente: Carmen Bautista. Época, 14 de julio de 2006