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Un informe del Banco Europeo de Inversiones (BEI) presentado hoy en París indica que invertir en eficiencia energética y energías renovables en los países de la orilla sur del Mediterráneo puede producir un ahorro de más de 19.000 millones de euros anuales en el horizonte de 2020.

El estudio, que analiza en términos económicos los retos del cambio climático en el Mediterráneo, recuerda que la producción de energía en los países árabes orientales y en el Magreb deberá doblarse en los próximos 15 años para responder a la expansión demográfica de la región, donde se prevé la creación de entre 22 y 58 millones de empleos en ese período.

Según los autores del informe, durante el siglo XXI, las temperaturas aumentarán en la cuenca mediterránea entre 2,2 y 5,1 grados centígrados, disminuirán las precipitaciones y se elevará el nivel medio del mar en 35 centímetros.

Estas alteraciones modificarán el ciclo del agua y la biodiversidad, amplificarán los daños causados por el hombre al medioambiente y por las actividades humanas en las zonas costeras, y transformarán notablemente la agricultura, la pesca, el turismo y el potencial de producción eléctrica.

Dichos cambios tendrán lugar, prosigue el informe, en un momento en el que las necesidades energéticas del este y del sur del Mediterráneo "explotan", pues los aproximadamente 240 millones de habitantes en los países de esa región consumen actualmente menos electricidad que Francia, que cuenta con poco más de 60 millones de habitantes.

"La fuerte concentración de población en las zonas costeras y la dependencia de la agricultura de las economías del sur -entre el 20,7% en Argelia y el 45,4% en Marruecos-, les convierten en los países más vulnerables", indicó el vicepresidente del BEI, Philippe de Fontaine Vive.

Atenuar "las consecuencias del cambio climático en el Mediterráneo es todavía posible", aseguró el BEI, ya que la modernización de la producción eléctrica en el área creará empleo y generará los citados 19.000 millones de euros anuales, si el precio del barril de petróleo fuera de 120 dólares, y de más de 30.000 millones de euros a 175 dólares el barril.

Para lograrlo es necesario un enfoque renovado de las políticas de gestión y de las tarifas del sector de la energía, transferencias de conocimiento y tecnología, además de asegurar una coordinación entre las políticas energéticas y la gestión de los sectores del agua, el urbanismo y el turismo.

Entre 2002 y 2007, el instrumento financiero del BEI consagrado al desarrollo de los 9 países socios mediterráneos (FEMIP), dedicó más de 1.100 millones de euros a un centenar de proyectos de rehabilitación del medioambiente del sur y el este del Mediterráneo.

Además, junto a la Comisión Europea, el BEI ha propuesto un "Plan de Acción para la Descontaminación del Mediterráneo" con 44 proyectos prioritarios y un presupuesto total de 2.100 millones de euros.

 

Fuente: Cinco Días.