Los peores pronósticos sobre la credibilidad de la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente en materia de protección del litoral se confirman: el Gobierno ha dictado una resolución en la que abandona la expropiación del hotel de El Algarrobico hasta que no se resuelva la cuestión judicial sobre la posible nulidad. Greenpeace considera que esta decisión supone un grave retroceso en la defensa del litoral.