Este «pasaporte energético» presenta el consumo energético de un edificio. Uno de los objetivos contemplados es, en particular, poner a la cola a los edificios menos respetuosos de las normas medioambientales, menos atractivos a la compra o al alquiler que los otros.
En paralelo, la campaña "Mein Haus spart", en el land federal de Renania del Norte Westfalia (RNW) informa sobre las posibilidades de renovación y modernización de los antiguos edificios. El pasaporte tiene un período de validez de 10 años. Por lo que se refiere a los grandes edificios públicos, deberá anunciarse su estado con el fin de que pueda conocer su estado la población. Sólo los edificios clasificados como monumentos históricos podrán prescindir de este pasaporte.
Realmente, existen dos pasaportes. Las nuevas construcciones sólo tendrán derecho al pasaporte dicho de «necesidad», que permitirá conocer la calidad energética edificio y de su equipamiento con relación a las normas. Hábitats más antiguos y de tamaño modesto, llegando hasta los cuatro alojamientos, podrán también pretender este certificado. Para otros, el pasaporte de «consumo» será de rigor. Para éstos, se efectuará una clasificación en función de un parámetro de consumo energético, calculado sobre tres años consecutivos gracias al consumo debido a la calefacción de la vivienda y al agua, así como al alumbrado y a la climatización para los edificios no destinados al alojamiento.