De hecho, las colas han sido habituales durante los fines de semana desde que inauguró. De cualquier manera, para mantener la calidad de las visitas y no molestar a los animales, el recinto no permite que haya más de 9.000 visitantes simultáneamente.
Los gorilas, en fase de aclimatación
Aún hay algunos espacios que no se han abierto al público, como el recinto de los gorilas, unos animales que, por su inteligencia, tienen una adaptación «compleja», según ha explicado Brouwer. Los tres ejemplares, más una hembra que llegará próximamente, se podrán ver dentro de dos meses. Tampoco está a punto la llamada Cueva de Kitum, que recrea una cueva excavada por elefantes de Kenia, y que no podrá visitarse hasta finales de año. Además, hay 20.000 metros cuadrados aún por llenar que recrearán la vida animal de regiones de Asia y de América.
Finalmente, los responsables del Bioparc han decidido hacer pagar por el aparcamiento, 3 euros, a pesar de que en un principio habían dicho que sería gratuito. Dicen que el anuncio fue una «error de comunicación».