Solo una conversión de la ganadería mundial en ganadería sostenible podría reducir sus emisiones de GEI
Un estudio de la Unión Europea ha calculado cuál sería la cantidad de ganado sostenible para el continente, teniendo en cuenta cuánto espacio hay para la agricultura, y qué espacio libre quedaría para que el ganado pastase libre.
Cada vez son necesarios más recursos para alimentar ala población global, que alcanzará los 9.000 millones de personas en 2050. Para entonces, la demanda de carne y de productos lácteos será el doble de la actual. Pero la ganadería emite GEI (gases de efecto invernadero) y es necesario recortar las emisiones al máximo si queremos reducir el cambio climático.
Normalmente se examina el ciclo de vida de un producto para calcular su impacto sobre el medio ambiente en todas las etapas de su producción, uso y retirada. Pero el estudio asegura que el impacto de la ganadería debería ser examinado en un contexto más amplio que el usan estos métodos.
Algunos de los efectos de la ganadería no incuídos en los métodos convencionales es el tipo de uso que se le da a la tierra a lo largo del tiempo. El uso de la tiera puede producir emisiones de CO2 si se talan árboles para hacer espacio para la ganadería o la agricultura. No es lo mismo cultivar cereales para alimentar humanos que para alimentar ganado.
El estudio se centra en dos formas diferentes de reducir los GEI de la ganadería: aumentar la productividad y reducir el número de cabezas. El aumento de productividad se podría conseguir alimentando a los animales con comida más concentrada, como por ejemplo cereales o semillas oleaginosas, pero la consecuencia es que quizás se talarían más árboles para cultivas esas plantas.
Reducir el número de cabezas de ganado implicaría reducir el consumo de carne. Esto se podría conseguir de las siguientes formas:
Fuente: Unión Europea