La generación de basura, problema importante en la sociedad consumista, requiere según Greenpeace un tratamiento más efectivo desde las instituciones españolas.
El nuevo Plan Nacional de Residuos Uranos no ha dejado satisfecha a la organización ecologísta, que afirma que es 'insuficiente'.
Tradicionalmente las basuras urbanas han sido depositadas en vertederos o incineradas; de hecho, durante el 2003 el 88,5% de los residuos tuvieron este destino, y sólo un 11,5% de ellos fueron reciclados. El nuevo Plan fomenta la incineración frente al reciclaje, según Greenpeace, en connivencia con ciertos grupos empresariales que denominan a este método 'revalorización energética' con el objeto de dotarle de connotaciones ecologistas
Los ecologistas afirman que este procedimiento es perjudicial tanto para el medio ambiente como para la salud humana debido a la emisión de sustancias contaminantes, y abogan por eliminarlo paulatinamente.
"La respuesta del Gobierno al fracaso del plan anterior no es contundente, estamos ya en el periodo de vigencia de este Plan y no existen medidas concretas que, desde Greenpeace, nos permita verlo como un plan innovador. Un compromiso serio para acabar con el problema de las basuras pasa por ir dando de lado a la incineración de residuos, una medida que no sólo no acaba con este problema si no que lo agrava, entre otras razones por la emisión de contaminantes tóxicos", ha recordado Sara del Río, responsable de la campaña de Tóxicos de Greenpeace.