Los diamantes, el oro y otras piedras preciosas, no son sólo caros para el bolsillo. También provocan polución, pobreza, desigualdad social e incluso violencia.
El oro no está exento de problemática social y ecológica: su extracción es sinónimo de pobreza intensa de y destrucción ecológica (las minas utlizan grandes cantidades de cianuro).
Fuente: The Guardian