En China todo es supino. Ahora, la movilización de sus 1.300 millones de habitantes para la creación de una 'Gran Muralla Verde' formada por 12.000 millones de árboles, está frenando la desertización del gigante asiático.
Una vez al año, tres millones de personas se reúnen en China un día de marzo para invertir esas horas en plantar árboles. Este proyecto comenzó allá por 1978, con el objeto de frenar el avance de desiertos como el Gobi, que amenaza a 400 millones de sus habitantes. Desde entonces, se han invertido más de 5.000 millones de euros. El resultado es un crecimiento forestal de 66 millones de hectáreas anuales desde 2001