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La química también se utiliza en el mundo textil. Algodón que se ha producido utilizando pesticidas y fertilizantes químicos, tintes agresivos químicamente... Si queremos llevar una vida sostenible, debemos compremeternos también a comprar ropa que lo es.

Ya en 2006, Greenpeace lanzó una campaña donde nos recordaba toda la química que se aplica en la fabricación de las prendas textiles. Desde entonces, han cambiado las cosas.

ya no es tan difícil como entonces encontrar prendas ecológicas de seda, lino, bambú o algodón sin química, y teñidas -cuando lo están- con tintes naturales. Galicia se ha perfilado como una de las comunidades pioneras a la hora de tomar la iniciativa en la fabricación de ropa más sostenible.

La primera tienda de España en vender estas prendas se encuentra en Pontevedra. Desde entonces, sólo Inditex, también gallega, ha vendido 15 millones de prendas eco.

Los verdaderos pioneros fueron, sin embargo, las tiendas de comercio justo, que importaban ropa de lugares donde no se conoce otro tipo de ropa más que la ecológica, porque allí aún no se ha llegado a estos niveles de industrialización. El precio de la ropa ecológica y justa también se ha reducido desde entonces, quizás gracias al aumento de la demanda.

En 2006 Zara creó una primera colección de ropa ecológica, y lo que inicialmente era sólo una colección temporal, se ha convertido en una costumbre. El algodón orgánico se introdujo en la oferta de productos de Zara según la demanda de los propios clientes. La ropa está debidamente etiquetada para distinguirla de la convencional.

A nivel internacional, son varias las marcas conocidas que han lanzado modelos ecológicos: Armani, H&M, Mango y Levis son algunas de ellas.

Fuente: Ecoticias