10/08/2023 - 19:15h
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La producción de pulpa y papel representó el 2% de las emisiones globales de CO₂ de la industria en 2021 y se espera que la producción siga aumentando hasta 2030, según la Agencia Internacional de Energía (AIE) del Reino Unido, lo que plantea importantes preguntas sobre la sostenibilidad a largo plazo de la industria.
En un mundo cada vez más digital, nuestra creciente dependencia de las pantallas es una señal ominosa para los fabricantes de papel, ya que el uso de papel de periódico, escritura e impresión disminuye. Sin embargo, la demanda de papel de envolver, embalaje y hogar de menor calidad sigue expandiéndose, aumentando anualmente un 2%.
Aquí es donde entran en juego las bombas de calor. Los fabricantes de equipos innovadores están aumentando el tamaño de los diseños convencionales de bombas de calor (aerotermia, geotermia, etc) utilizados en hogares domésticos, para ayudar a descarbonizar industrias que usan gas intensivamente como la pulpa y el papel.
La producción de papel requiere calor intenso para evaporar grandes cantidades de agua en el proceso de secado: calor que podría reutilizarse en lugar de desperdiciarse. El secado representa más de dos tercios de la energía utilizada en la fabricación de papel.
La ampliación de la tecnología de bombas de calor permite a los fabricantes de papel aprovechar grandes cantidades de calor residual a baja temperatura de la producción y reutilizarlo para su uso a altas temperaturas en el proceso de secado.
La empresa Turboden, perteneciente al Grupo Mitsubishi Heavy Industry, ha desarrollado una bomba de calor personalizada capaz de generar vapor a alta temperatura sin emitir CO₂ en el proceso de producción de papel. Esta tecnología, combinada con otras soluciones innovadoras, podría reducir significativamente las emisiones de CO₂ en la producción de papel y acero.
Utilizando líquido refrigerante, la tecnología LHP de Turboden se integrará con un compresor mecánico de vapor para convertir el calor de baja calidad que oscila entre 10-12 °C en vapor sobrecalentado de más de 200 °C que se necesita para producir papel.
El LHP es un sistema que transfiere energía térmica de una fuente de calor de baja temperatura a un intercambiador de calor, convirtiendo un líquido refrigerante natural en gas. El compresor transmite energía al gas, aumentando su temperatura y presión.
El calor del gas refrigerante presurizado se libera para calentar el condensado en vapor sobrecalentado, mientras que el refrigerante vuelve a la forma líquida por la despresurización. La combinación de las tecnologías LHP y compresor de vapor ayuda a reducir las emisiones industriales de gases de efecto invernadero en industrias que usan gas intensivamente como la pulpa y el papel.
Además, se están llevando a cabo esfuerzos alternativos para hacer que la fabricación de papel sea más eficiente en términos energéticos. Actualmente, las bombas de calor proporcionan alrededor del 10% de la demanda final de energía industrial en Europa. Turboden también está trabajando en otro proyecto para desarrollar una solución LHP para la industria del acero italiana.
Los precios volátiles del gas, la búsqueda global de la sostenibilidad para combatir el cambio climático, los avances tecnológicos y otros factores se combinan para generar mucha expectación sobre el potencial futuro de soluciones sostenibles y eficientes de LHP.
Fuente: SPECTRA