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Los costes externos en la producción de energía: un criterio a tener en cuenta

Los costes externos en la producción de energía: un criterio a tener en cuenta

En el último año, aparece el debate energético con intensidad creciente. Sorprende el nivel de la discusión en la que se realiza el debate. La Generalitat contempla la vida de las centrales nucleares o la promoción de tal o cual sistema de generación de energía con el único criterio de acercarse al cumplimiento del 12% en la generación de energías renovables.

Por tanto, la discusión hubiera pedido, y debe, realizarse con criterios más objetivos, como por ejemplo la introducción del precio de generación en la elección de la tecnología más adecuada. Se afirma al respecto que tales criterios adolecen de un error al no tener en cuenta factores ambientales. Es cierto, pero para ello hay suficiente conocimiento para incorporarlo al debate. Se trata de los costes externos, costes que repetidamente el movimiento ecologista exige sean incorporados a la toma de decisiones.

La UE creó a primeros de los 90 un equipo de trabajo en todos los países miembros con el claro objetivo de estudiar los costes externos. El proyecto se llamó EsterNe (External Costs of Energy), a los que sucedieron NewExt y ExternePol. Son cerca de 15 años acumulando datos y puliendo criterios científicos para conseguir cifras con suficiente rigor como para ser utilizadas en políticas energéticas.

Los costes externos se refieren a los costes ocultos que afectan a la salud y al medio ambiente. Los daños derivados de la generación eléctrica no están incluídos en los costes de generación ni en las facturas de consumo, pero algunos de ellos repercuten en mayor atención sanitaria. Otros tienen un carácter más 'virtual', en función de la cantidad que los ciudadanos estarían dispuestos a pagar para evitarlos. El estudio de los costes externos es complejo, exigiendo unos conocimientos que se han adquirido durante este periodo de tiempo. El volumen de datos obtenidos es impresionantes, yendo desde tasas de emisión de los agentes contaminantes, hsata los modelos metereológicos, pasando por la información demográfica y las encuestas sobre las escalas de valores individuales que permitiesen cuantificar cuestiones como los daños causados a la salud.

Después de 15 años de rehacer datos de los nuevos proyectos, podemos tener cifras revisadas acerca del coste externo de diversas tecnologías de generación eléctrica. El informe final del proyecto ExtenerPol de agosto 2005 cifra los resultados previstos para Alemania en el año 2010. Éstos se expresan en céntimos de euro por kWh de energía producida.

La producción hidroeléctrica es la de menor coste externo, con 0.05 céntimos. Los costes de generación eólica se acercan al 0.09céntimos, mientras que la marina es de 0.12. Los costes de generación nuclear son inferiores a 0.19, d elos cuales el 70% provienen dela radioactividad residual. La generación fotovoltaica en Europa del Sur tiene un coste externo de 0.28; dischos costes provienen de la fabricación de los paneles. La biomasa tiene un coste externo de 0.4. El gas natural lo tiene de 0.9. Los mayores costes provienen de la generación eléctrica con carbón, siendo de 2.5 céntimos para las turbinas de vapor.

A la vista de estos resultados, es tan sencillo como llevar la discusión sobre cual es el sistema más adecuada a la suma de los costes de generación más los costes externos. La discusión, además de racional, sería más clara.

Fuente: Cataluña Económica, 1 de marzo de 2006