Greenpeace ha hecho un balance de lo ha supuesto este año que se va en el medio ambiente. Destaca en primer lugar el aumento de la concienciación en todas las capas de la sociedad de la necesidad de frenar el cambio climático, la crisis de la nuclear, la limitación de los trasgénicos en España y la futura demolición del megahotel de El Algarrobico.
El cambio climático es un hecho y, con datos en la mano, 2.500 científicos de todo el mundo lo avalan, y aseguran además que la causa es, con un 95% de probabilidad, de origen humano. Ha costado tiempo y esfuerzo que la sociedad en su conjunto abra los ojos a la realidad, pero según Greenpeace, 2006 ha puesto el peso de la balanza en el otro platillo: el de los que se han hecho conscientes de la necesidad de frenar el efecto invernadero.
Dentro del mundo de la energía, las cosas se mueven. Las renovables como la solar y la eólica ya se han hecho un hueco definitivamente en el panorama energético español. La primera es de obligada incorporación en todo edificio nuevo, gracias al renovado Código Técnico de la Edificación, mientras que la segunda ha llegado a convertirse en una de las principales fuentes de energía españolas, batiendo a la hidroeléctrica y alcanzando su récord el día 8 de diciembre, con un 31% de la demanda española de electricidad cubierta mediante la fuerza del viento.
Los bosques son uno de los tesoros de la Tierra: atraen la lluvia, minimizando la desertización, sirven como almacenes de CO2, del cual se alimentan, y además nos proporcionan oxígeno. Sin grandes bosques en el mundo, el cambio climático se aceleraría. Su protección ha dado un gran paso adelante gracias al decreto de Lula Da Silva, presidente brasileño, para la protección de 6,5 millones de hectáreas en la Amazonia. Canadá, por su parte, ha protegido dos millones de hectáreas de bosques costeros de clima templado.
» Mallorca se ha declarado territorio libre de transgéticos, mientras que la superficie cultivada en toda España se ha reducido por segundo año consecutivo.
La construcción sostenible deja de ser un mero concepto durante 2006 y, además de comenzar a materializarse en un aumento de la arquitectura bioclimática, surgen escándalos urbanísticos en toda la Península que revelan que el afán de lucro de muchos conduce al dispendio de los recursos naturales. El caso que Greenpeace destaca en su balance, es el del » megahotel del Algarrobico. Medio Ambiente inició su expropieación en noviembre de este año.
Greenpeace también menciona como satisfactorios para el medio ambiente la intención de algunas empresas japonesas, por primera vez, de no comercializar carne de ballena y la aprobación del REACH, una legislación europea que aumentará el control en el uso de sustancias tóxicas en objetos de uso cotidiano y que sustituye a las 40 normativas diferentes utilizadas hasta ahora en la Unión.