El fantasma del cementerio nuclear vuelve a cernirse sobre el Alto Aragón. Después de que la revista Capital revelase en verano que Monegros y Barbastro eran dos de los más de diez candidatos para albergar el almacén nacional de residuos radiactivos, el secretismo y la premura de Madrid de las últimas semanas han levantado más sospechas. Por ello, CHA, en el pleno de hoy, instará al ejecutivo autonómico a 'declararse en contra d ela posibildad de que municipios aragoneses acojan este almacén'.
Una situción parecida sucedió en 1993 en Los Pintanos (Zaragoza), cuando sus habitantes vivían con la incertidumbre de la creación de un posible cementerio nuclear. Al final, nunca se hizo.
El Departamento de Medio Ambiente regional avanza que 'Aragón se opondrá rotundamente a esta instalación', y afirma que es 'muy improbable que ningún municipio aragonés figure en esta quiniela'.
Sin embargo, la oferta del Gobierno central y la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) sigue en pie ante la falta de 'candidatos serios'. Y a pesar de la discrección con la que se lleva el tema, 'El País' publicó el mes pasado que se ofrecen 12 millones de euros al año por albergar el almacén temporal durante unos 80 ó 100 años; se levantará en el municipio un centro de investigación que creará unos cien puestos de trabajo, y el pueblo elegido recibirá nuevas carreteras. La idea es contar con la localización en junio y comenzar las obras en el 2008.
En noviembre pasado, la corporación de Barbastro rechazó por unanimidad la posibilidad de que este cementerio se ubicase en la zona y respaldó asimismo una propuesta de IU para solicitar al Gobierno aragonés su posicionamiento.
También la Comarca de Monegros criticó que Madrid sólo entienda a esta territorio como un desierto donde cabe todo.
'Aunque la autonomía municipal permite a los ayuntamientos ofrecerse como candidatos, las comunidades autónomas formarán parte d ela comisión especial estatal que analizará esas candidaturas y decidirá su viabilidad', afirma Yolanda Echevarría, diputada por CHA. De ahí que hoy se pida la pisción institucional.. Este partido se opone a que Aragón albergue este almacén por los riesgos que supone para la salud y para el medio ambiente.
En la actualidad, cada central nuclear refrigera en sus piscinas el uranio del combustible gastado. Pero en el 2009 comenzarán a saturarse los almacenes y en el 2010 regresará de Francia un cargamento de Vandellós-1 enviado en 1989.
Al Gobierno central le urge encontrar la localidad en donde enterrar estos residuos.
Fuente: El Periódico de Aragón, 9 de marzo de 2006