El desánimo conduce a muchos a apoltronarse en la apatía y no poner su grano de arena en favor de los bosques, el uso de las renovables, el ahorro de energía o la reducción de gases contaminantes. Cuantas veces habremos oído: 'total pá qué, si no sirve para nada...'
Pues sí que sirve para algo.