El jefe del Ejecutivo español hizo ayer una breve visita a Copenhague centrada en el desarrollo de energías no contaminantes, pero marcada desde el principio, como era inevitable, por la victoria española en la Eurocopa de fútbol.
Tras fotografiarse con Rasmussen con bufandas con los colores de la bandera española, brindar con cava y compartir una tarta roja y amarilla decorada con un balón de fútbol, que le ofreció su colega danés, Zapatero y el primer ministro de Dinamarca visitaron el parque eólico marino de Middelgrunden.
Según explicó en la rueda de prensa la administración española estudia en estos momentos unos treinta proyectos de parques eólicos en el mar.
Cuando en el marco de la crisis energética se escuchan voces que apuestan por la energía nuclear, incluso dentro del propio PSOE, Zapatero aseguró hoy que "más allá de respetar todas las opiniones", resulta evidente que el liderazgo corresponden a los países que apoyan la energía renovable.
A su juicio, al margen de los problemas que plantean los residuos de las centrales nucleares, la energía renovable es "la energía del futuro" y mucho más si se tienen en cuenta las posibilidades de España, con "grandes condiciones, grandes empresas y grandes investigadores".
"Apostemos fuertemente por lo que es innovador. Claro que muchos países apuestan por la energía nuclear; seguramente no pueden apostar por otras cosas, pero nosotros sí podemos", recalcó el presidente español, convencido de que a medio plazo las renovables darán un "valor añadido" al país.
Zapatero abogó por poner en marcha proyectos con Dinamarca en investigación y desarrollo y destacó el compromiso adquirido con Rasmussen para apoyar de forma conjunta la iniciativa de crear una Agencia Internacional de Energías Renovables, un proyecto lanzado por Alemania y que todavía se encuentra en una fase embrionaria.
Adelantó que en otoño viajará a Copenhague el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para conocer esas instalaciones eólicas marinas, todavía inexistentes en España.
Sebastián visitará Dinamarca acompañado de empresarios de la industria de la energía, pero Zapatero quiere que también viajen con él autoridades locales, cofradías de pescadores y representantes de organizaciones medioambientales, dado que estos sectores se muestran reacios a este tipo de proyectos.
Además del parque eólico, Zapatero tuvo ocasión de visitar una innovadora fábrica de células de combustible, unas placas de cerámica que transforma en electricidad o calor cualquier combustible de forma eficiente y limpia.
Fuente:
La Vanguardia.