El incidente, que pasó mientras Red Eléctrica hacía unas obras de mantenimiento, provocó muchos problemas de tráfico, con retenciones kilométricas. Los trabajos de los operarios provocaron que se desprendiese el cable de alta tensión, que no tenía corriente pero que se enredó con unos faroles. Como consecuencia, algunos vehículos tuvieron que reducir repentinamente la velocidad y hubo diversas piques. A pesar de eso, no hubo heridos ni daños importantes.
Los hechos pasaron a 16:30 horas del viernes y para poder retirar el cable de alta tensión se tuvo que cortar el tránsito en las carretereas C-58, AP-7 y la N-152. En los trabajos para sacar el elemento eléctrico de la vía participaron cuatro coches de bomberos, los Mossos d'Esquadra y la Guàrdia Urbana.
El desplome del cable provocó importantes problemas de tránsito en el nudo de la Trinitat de Barcelona y en los enlaces con las autopistas de salida de la capital catalana. Por ello, el cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Ramón García-Bragado, ha pedido a la Generalitat que abra un expediente informativo para investigar las causas del incidente.