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Los Gobiernos de España y Francia no han adoptado aún una decisión acerca del posible soterramiento de la nueva interconexión eléctrica entre los dos países, y no lo harán hasta que el coordinador europeo del proyecto, Mario Monti, no haya presentado su informe, indicaron fuentes del Ministerio de Industria a Europa Press.
 

"No hay acuerdo de momento" y "respetaremos" los resultados de informe del ex comisario europeo, indicaron las fuentes del departamento dirigido por Miguel Sebastián, que añadieron que el texto está pendiente de aspectos como el estudio de viabilidad técnica del proyecto.

La semana pasada se presentaron las partes tres y cuatro del informe en Gerona y en la localidad francesa de Perpignan. El documento, pendiente de la elaboración de la quinta parte, está siendo realizado por la consultora italiana Cesi, a petición del coordinador del proyecto.

Una vez definidos los aspectos relacionados con la viabilidad técnica, que deben ser aprobados tanto por el gestor de la red española, REE, como por su homólogo francés, RTE, los Ejecutivos de Francia y España deberán ratificar si la línea se soterra o no.

El ministro francés de Ecología, Jean-Louis Borloo, ha propuesto al Gobierno español el soterramiento de toda la línea de alta tensión de la interconexión eléctrica entre Baixàs y Santa Llogaia.  

Para el Gobierno francés, el proyecto requiere esta solución "excepcional", a la vista del carácter peculiar de este territorio, con la proximidad de enclaves emblemáticos como el monte Canigou, visible desde toda la planicie del Roussillon.

En enero, los Gobiernos de España y Francia se comprometieron a acordar un proyecto definitivo sobre las interconexiones antes de finales de junio de 2008. Para concretar el proyecto, se creó una sociedad conjunta entre REE y RTE que construirá una nueva línea entre las subestaciones de Santa Llogaia (España) y Baixas (Francia).

La construcción de esta nueva interconexión permitirá reforzar la seguridad de los dos sistemas eléctricos, y contribuirá a un mayor apoyo energético entre ellos. Además, favorecerá la integración de un mayor volumen de producción de energía renovable, especialmente de la energía eólica del sistema ibérico, lo que contribuirá a alcanzar el objetivo europeo de atender un 20% del consumo a partir de energías renovables.