Los técnicos de la PSC piden que se pospongan sine die las audiencias previstas para el 25 de febrero y se solicite información adicional, a la vista de que Iberdrola se enfrenta al «asunto crucial» de una posible «opa hostil».
«El posible cambio en la propiedad de Iberdrola hace que se desconozca la identidad de los propietarios últimos de Energy East», aseguran los servicios técnicos en su solicitud remitida al juez administrativo el pasado 5 de febrero. Los técnicos piden un aplazamiento «indefinido» ante las «especulaciones» acerca del posible interés por Iberdrola, en el que, aparte de los grupos francés y alemán y de la constructora de Florentino Pérez, podría haber algún otro aspirante «no identificado».
El de Nueva York es el último escollo regulatorio para la adquisición de Energy East, valorada en 6.400 millones de euros -3.400 millones de activos y otros 3.000 millones de deuda. Si bien el resto de los reguladores estatales ya han dado el visto bueno a la operación, el de Nueva York se enfrenta a un expediente más complejo, ya que en este estado se encuentra la única planta de generación de Energy East, de 550 megavatios (MW).
Iberdrola rechazó la solicitud de aplazamiento
En una respuesta remitida el 7 de febrero, los abogados de Iberdrola y Energy East rechazaron la solicitud de aplazamiento, a la que consideran «innecesaria», ya que «no ha habido ninguna oferta ni propuesta ni acuerdo alcanzado para comprar acciones o tomar el control» de la eléctrica española. Además, tranquilizan al PSC recordando que si un grupo aspirase a comprar Iberdrola, lo que ahora no ha sido confirmado, se requeriría una nueva solicitud al regulador neoyorquino, para que éste pueda estudiar la situación a la vista de los hechos consumados.
Aseguran, además, que los comentarios sobre movimientos corporativos se circunscriben a «especulaciones» y que la eléctrica española «no tiene información sobre ninguna oferta». Más aún, piden al regulador que acelere el proceso de aceptación, previsto inicialmente para junio de este año.
«Si la solicitud de los técnicos no se rechaza, al menos los plazos para responder a la misma deberían acortarse lo máximo posible para mantener el calendario actual», añaden los abogados de Iberdrola y Energy East.