La organización ecologista ha hecho llegar sus
propuestas a la Comisión Nacional de Energía (CNE), en respuesta a la consulta pública realizada por este organismo sobre la metodología para el establecimiento de tarifas de acceso a las redes y de tarifas de último recurso en el sector eléctrico. Las principales propuestas de Greenpeace son:
- Las tarifas deben reflejar todos los costes con total transparencia.
- Se deben eliminar de las tarifas las subvenciones a las energías más sucias (nuclear y carbón). Esto supondría en 2008 un ahorro de más de 233 millones de euros, que permitirían aumentar la asignación a eficiencia energética en un 85%, sin que el consumidor tuviese que pagar más.
- Las primas a la incineración de residuos deben desaparecer, y no seguir encubiertas tras las de las renovables y la cogeneración.
- Los costes reales de todas las actividades necesarias para el suministro eléctrico deben ser pagados por quienes consumen la electricidad, no por los impuestos de los contribuyentes.
- No es admisible seguir acumulando déficits que habrán de pagar los consumidores futuros.
- Los costes se deben asignar proporcionalmente al consumo de energía de cada consumidor en cada momento. Sólo los costes de garantía de suministro y los permanentes deberían ser proporcionales a la potencia contratada.
- Hay que evitar incentivos perversos e injustos, como las tarifas más baratas a los mayores consumidores de energía.
- Se debe promover la eficiencia energética mediante tarifas progresivas, de forma que el precio de cada kilovatio-hora sea mayor (o menor) cuanto mayor (o menor) sea el consumo medido de energía de cada consumidor.
- Los suministradores de último recurso han de tener la obligación de realizar acciones de gestión de la demanda para promover el ahorro de energía entre sus clientes.
- Los grupos de consumidores que puedan acogerse a la tarifa de último recurso deben acotarse a aquellos con consumo anual inferior a 7000 kWh o con potencia contratada inferior a 1 kW. El periodo transitorio debe ser lo más breve posible, y no alargarse más de 2011. La problemática social de aquellos consumidores con muchas personas bajo un mismo contrato (familias numerosas, etc.) debe compensarse a través del IRPF.
- Otras medidas necesarias para asegurar el derecho a elegir el origen de la electricidad y elegir energía limpia incluyen: separación completa entre empresas (y grupos de empresas) que realicen actividades de distribución y de generación de electricidad, evitar que las garantías de origen se puedan vender por separado de la electricidad que garantizan, reforzar las exigencias ambientales para el etiquetado eléctrico y eliminar las barreras para que los consumidores puedan acceder al mercado de la electricidad.
"Unas tarifas transparentes son fundamentales para evitar engaños" -ha declarado José Luis García Ortega, responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace España-. "Los consumidores tienen derecho a saber los conceptos por los que están pagando, para así poder elegir".