Según fuentes internas del organismo que preside María Teresa Costa, el cambio más sustancial que Sebastián baraja afecta a la composición del consejo de administración. El ministro quiere que en el máximo órgano de decisión de la CNE aparezca representado un miembro del Gobierno.
Se trataría de copiar el modelo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que en su labor como supervisor bursátil, dispone en su consejo de miembros de la Dirección de Política Financiera y del Banco de España.
Momento clave
Y es que el organismo que preside María Teresa Costa pasa por un momento clave. Su papel ha cobrado especial relevancia en los dos últimos años, desde que se abrió la veda a los movimientos en el sector energético. Cabe destacar también que el suministro energético se ha convertido en un tema de Estado, en tanto que otros países de la Unión Europea se niegan a perder posiciones en las principales empresas energéticas.
No obstante, desde el Ministerio de Industria aseguran que Miguel Sebastián todavía está tomando contacto con los nuevos temas que son de su competencia y que aún no está inmerso en ninguna reforma concreta. A lo largo de 2008 se han sucedido los rumores sobre los movimientos corporativos en torno a Iberdrola. Las primeras compañías del país estarían envueltas en esta eventual operación: Repsol, La Caixa, Gas Natural, ACS, Unión Fenosa, etc.
La hipótesis que toma más cuerpo es una fusión entre Iberdrola y Gas Natural para formar un grupo energético nacional fuerte, que frene cualquier operación hostil por parte de un grupo extranjero, como Electricité de France (EDF) o e.On.
Función 14 del regulador
La CNE tendría que aprobar cualquier operación sobre el accionariado de Iberdrola e imponer un conjunto de condiciones, en virtud de las nuevas competencias conferidas a través de la conocida Función 14, es decir, el mecanismo que se sacó el Gobierno de la manga para frenar la opa de e.On sobre Endesa en febrero de 2006.
De esta manera, la CNE debe estudiar cualquier operación de adquisición que afecte a una empresa del sector, en tanto que cuenta con activos regulados, que son las redes de distribución y transporte, que resultan básicas para garantizar el suministro energético. También debe estudiar este tipo de operaciones, siempre que no tengan escala comunitaria, en términos de competencia, a través de la Función 15.
Hasta este momento, Iberdrola se ha opuesto a cualquier fusión porque, según la legislación española de competencia, tendría que desinvertir bastantes activos y la operación dejaría de ser rentable. El presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, ha manifestado en varias ocasiones que propiciará una operación "cuando uno más uno sean dos o más que dos". Ahora, el viento podría soplar a favor y la llegada de Sebastián vendría a acelerar los acontecimientos.
Además, tras el fiasco con la opa de Endesa, donde se troceó a la primera eléctrica española, el Gobierno no quiere tropezar con la misma piedra. Ahora quiere dar el primer paso y liderar la consolidación del sector.
Los cambios, en junio
Según las mismas fuentes, esta reforma de la CNE podría llevarse a cabo a finales de junio, puesto que vence el mandato de tres consejeros, todos ellos nombrados a propuesta del Partido Popular. Se trata de Fernando Martí, José Sierra y Carmen Fernández Rozado. Asimismo, el cargo de Javier Peón, también propuesto por el PP, tiene que ser ratificado. El resto de los nueve miembros representan al PSOE y a Esquerra Republicana de Catalunya.
El Ministerio de Industria es el encargado de proponer a los consejeros al Consejo de Ministros. Como paso previo a la designación, el candidato debe comparecer ante la Comisión de Industria y Energía del Congreso, donde se celebra un debate acerca del nombramiento.
Fuentes de la CNE explicaron a este diario que la renovación se negociará entre los distintos grupos parlamentarios para que el consejo refleje el equilibrio entre las distintas fuerzas políticas.
No obstante, no se descarta también que el PSOE intente ganar más peso frente al Partido Popular. Esto se explicaría ante la delicada situación que se avecina por los innumerables movimientos corporativos que se tienen que suceder para la consolidación del mapa energético.
Personas afines
Cabe recordar que en la etapa del Gobierno de José María Aznar hubo momentos donde sólo había un consejero del PSOE. Ahora José Luis Rodríguez Zapatero podría querer copar también este organismo, aunque tampoco se descarta que entre alguien del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Y es que lo único que dice la normativa de la Comisión de la Energía es que tienen que ser personas de reconocida competencia técnica y profesional, y que se debe informar al Parlamento, pero prima la tentación de los partidos de elegir personas afines.