El Ejecutivo comunitario informó hoy de que las autoridades de vigilancia ya tomaron medidas sobre los productos defectuosos y apuntó que esta colaboración entre Estados miembros permite mejorar los mecanismo de la Unión para proteger a los consumidores. Los datos publicados hoy por la Comisión responden a dos proyectos de vigilancia --lámparas y alargadores-- iniciados en 2006.
Un grupo de trabajo de la Comisión ha coordinado las dos acciones conjuntas para la vigilancia transfronteriza en el mercado europeo, centradas en dos tipos de productos sobre los que existía ya un nivel alto de no conformidad. De acuerdo a los datos de este grupo y a las estadísticas del sistema de alerta rápido europeo (RAPEX), la iluminación es la categoría de aparatos eléctricos más relacionada con el riesgo de accidentes o lesiones (suma un 50% de los casos).
Solo el 5% de las 226 lámparas analizadas para el primer estudio pasaron el examen sin mostrar ninguna deficiencia, ya fuera técnica o administrativa. Sin embargo, Bruselas señaló que los defectos detectados en la mayoría de los objetos de la muestra fueron considerados lo "suficientemente serios" como para exigir una solución, pero que "no suponían un peligro inmediato para el consumidor".
La portavoz comunitaria de Protección al Consumidor, Helen Kearns, explicó que el objetivo de este proyecto es el de "mejorar la calidad del mercado en general" y anunció que Bruselas está desarrollando cinco estudios similares sobre otros tantos productos, desde la iluminación navideña hasta equipamiento para parques infantiles.
El "mensaje" que Kearns dirigió a los consumidores tras mencionar los resultados de los estudios sobre seguridad es que "deben adquirir productos de marca y abstenerse de comprar en cualquier lugar". Mientras, el vicepresidente y comisario de Empresa e Industria, Günter Verheugen, celebró en un comunicado que los resultados de campañas conjuntas realizadas por las autoridades nacionales de vigilancia de los mercados "estén dando sus frutos" y "contribuyan a una mayor eficacia del amplio mecanismo europeo para proteger al consumidor".
En la misma línea se expresó la comisaria del ramo, Meglena Kuneva, al afirmar que es una prueba de que la "inversión para mejorar la vigilancia del mercado es eficaz" y expresar su deseo de "impulsar la cooperación con los Estados miembros y la industria" para garantizar que en la búsqueda de productos inseguros "no queda ninguna piedra sin levantar".