Según el diario, los actos contra la MAT están repartidos en el tiempo y en el territorio, pero es en Les Masies de Roda donde se concentran los actos de sabotaje. Según los Mossos, entre julio del 2007 y el pasado abril se han presentado siete denuncias en esta población: por dos robos con fuerza y cinco apropiaciones indebidas -tres apropiaciones constituirían faltas y dos, delito. En el Brull se denunció en diciembre una falta de daños; en Folgueroles, en enero, otra falta de daños; en Seva, en marzo pasado, un delito de daños; en Folgueroles, el pasado abril, una falta de coacciones; en Taradell, en marzo pasado, una falta de daños; en Vic, en enero, una falta de injurias; en Tona, en enero, un delito de daños, y en Roda de Ter, en mayo pasado, también un delito de daños. Hay dos denuncias más, pero sin concretar. Los Mossos no han querido aportar más información para no perjudicar la investigación, que aún sigue abierta.
Cuando unos vehículos de la constructora aparecieron con pintadas, al principio de junio, la Plataforma No a la MAT se desvinculó del incendio que el día anterior había destruido una grúa de Grúas Güell en Folgueroles.
Diversos portavoces del colectivo contrario a la MAT recordaron que han impulsado «actos públicos pacíficos y divulgativos, utilizando argumentos y razones que han permitido la sensibilización social de la comarca en contra de esta línea». La Plataforma contra la MAT no negó «la crispación que ha generado» la construcción de la línea de muy alta tensión entre Sentmenat y Bescanó.
El colectivo contrario califica esta línea de «infraestructura antidemocrática» y ha organizado diversos actos de protesta en la calle contra la construcción de la línea de 400 kV.
Expropiados ocho veces También se
menciona que, en la masía La Casanova de Puigseslloses, situada en el término municipal de Folgueroles, no entienden nada: con lo de la MAT su finca ya ha sido objeto de ocho expropiaciones por proyectos diversos, según publicó el diario El 9 Nou en la edición del pasado viernes. Por el eje transversal la familia Coma tuvo que ceder 28.000 m² de terrenos, y el futuro desdoblamiento de este mismo vial los obligará a ceder otra vez una superficie similar; por el polígono situado alrededor de la ermita de Sant Francesc les expropiaron dos hectáreas; también perdieron 21 kilómetros lineales por la instalación de tres líneas eléctricas, y aún les tienen que expropiar un espacio pendiente de determinar para el futuro Eje Transversal Ferroviario, el proyecto que aún hay que definir. Ahora, a todo eso, se añaden los 21.500 metros de superficie de finca que serán necesarios para implantar tres torres del nuevo corredor eléctrico.
Sin embargo, los propietarios de la masía no se resignan y piden públicamente explicaciones y un trato mejor: «Sólo pedimos que nos justifiquen el proyecto, que las indemnizaciones estén a la altura del impacto de las obras y que nos planteen un calendario de desmantelamiento de las antiguas líneas eléctricas», comentó el hijo del propietario, Jordi Coma.
De momento, sin embargo, el trato que han obtenido de Red Eléctrica de España, que ya trabaja en los terrenos de la masía La Casanova para levantar la primera de las tres torres de la MAT, ha sido más bien el contrario, según denuncia Coma: «Nos entraron en la finca con los Mossos d'Esquadra y el notario. Se podría haber hecho con más educación. Han actuado de manera dictatorial». Coma también está preocupado, como muchas plataformas y entidades contrarias al proyecto, por el impacto en la salud y el medio de esta infraestructura.