Los vecinos de Santa Coloma, que han presentado 1.800 alegaciones, argumentan que el ramal de las Guilleries en Riudarenes contiene 'buena parte' del patrimonio cultural y paisajístico del municipio y que hacer pasar la línea de forma aérea es sinónimo de 'destrozar el paisaje'.
La ruta de las ermitas románicas, el conjunto medieval de Farners, el castillo o el Turó del Vent son algunas de las piezas del patrimonio de la capital de la Selva que se verían, según los vecinos, afectadas por el paso de la línea.
Más alegaciones
De otro lado, la plataforma No a la MAT ha presentado cincuenta de alegaciones con un 'fundamento jurídico muy importante' según ha dicho el portavoz del colectivo, Pasqual Aguilar. Los argumentos en contra de la línea pasan desde motivos de salud y de riesgo de incendio forestal, hasta la 'discriminación entre los catalanes del norte y del sur, ya que la línea se soterra en la Catalunya Norte y no en el Principado'.
La plataforma también denuncia al mediador europeo Mario Monti de quién dice que 'ha incumplido el mandato de la Unión Europea y se ha plegado a la voluntad española'.
Todas éstas alegaciones se referían al tramo entre Sentmenat y Bescanó. El viernes se presentarán un millar más del ramal de Santa Llogaia a Baixàs.
Pendientes de los tribunales
Aguilar confía en que las alegaciones pueden salir adelante, sobre todo si el Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a un recurso presentado por la plataforma exigiendo toda una serie de explicacons a Red Eléctrica Española (REE).