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Red Eléctrica de España ha finalizado la última fase de la reconstrucción de las infraestructuras de transporte de la subestación eléctrica barcelonesa de Maragall, que sufrió un incendio, tras la caída de un cable en la subestación de Collblanc, el 23 de julio del año pasado. Antes del incidente, la subestación de Maragall estaba conectada a través de dos líneas de 220 kV con las subestaciones de Urgell y Badalona. 

Durante estas obras, se ha instalado una nueva línea de 220 kV entre la subestación de Maragall y la de Vilanova, con lo que se refuerza el mallado de esta subestación. Ahora son tres y no sólo dos las líneas de 220 kV que llegan a esta subestación.

El pasado 29 de febrero se conectó esta línea desde Vilanova. El 20 de marzo se restableció la conexión con Urgell, con lo que se recuperó la funcionalidad de la subestación al volver a la situación previa al incidente.

La tercera línea de 220 kV, que entró en funcionamiento ayer, se conecta desde una nueva subestación, Sagrera, situada entre las de Maragall y Badalona y que se ha puesto en servicio tanto para reforzar la red de transporte de la zona como para alimentar la línea 9 del metro.

De esta forma se concluye la remodelación total de esta subestación que durante casi un año ha venido funcionando en situación provisional a fin de que el servicio eléctrico no se viera afectado.

La instalación, que comparte las infraestructuras de transporte con las de distribución de la compañía Fecsa-Endesa, recupera y mejora sus servicios de transporte de electricidad once meses después del incendio.