Chicago, en los Estados Unidos; Melbourne y Sydney, en Australia; Manila, en Filipinas; la ciudad israelí de Tel-Aviv; Copenhague, en Dinamanca; y Toronto, en Canadá, propondrán a sus ciudadanos apagar las luces una hora al día. A estas ciudades se les podrían sumar otras muchas. La campaña, bautizada como «Hora del planeta», ha sido presentada en Bali, el centro de la lucha contra el cambio climático, estos días.
No es la primera vez que se lleva a cabo una iniciativa similar. Ya se ensayó con éxito, el mes de marzo, en Sydney. Más de dos millones de personas apagaron la luz en contra del cambio climático. Los datos son muy significativas. En 60 minutos, Sidney logró reducir un 10% el consumo de energía.
El director general de WWF, James Leape, agradeció a los ayuntamientos de estas ciudades su participación, hecho que demuestra un elevado grado de concienciación. Comercios, edificios públicos y también domicilios privados «apagarán las luces» para luchar contra «el reto más significativo al cual se enfrenta hoy el planeta».