«Podemos pensar que todo lo que se refiere a las energías renovables, Almería está sufriendo un crecimiento espectacular, porque aunque teníamos uno de los centros de investigación más importante en Tabernas, era sólo para investigar y no para producir», destacó el delegado de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta en Almería, Javier de las Nieves. Y todo esto cuando

 

No obstante, las instalaciones eólicas y solares que hay en la provincia generan ya energía para suministrar a 152.100 hogares. 

 

El descubrimiento de las placas fotovoltaicas llevó a muchos almerienses a montar huertos solares - ya hay 56 en marcha-, porque es mucho más fácil controlar la inversión que se quiere hacer en este tipo de instalaciones que en los parques eólicos. 

 

Mucha inversión

 

Según explicó el delegado de Innovación, montar un parque eólico requiere una inversión muy fuerte, ya que cada aerogenerador cuesta dos millones de euros, mientras que en las placas solares se puede empezar con una inversión de unos 6.000 euros. Los aerogeneradores, que son los grandes molinos que se ven en los parques eólicos tienen 80 metros de altura. Las palas tienen 50 metros cada una. En la provincia hay 262 aerogeneradores. Cada uno produce dos megawatios de potencia si se lograra que la energía eólica fuera constante todo el año. 

 

No obstante, los huertos solares están presentando problemas ya que como las placas fotovoltaicas son de silicio, hay que esperar entre seis meses y un año para la entrega del material. Con todo, De las Nieves consideró que el futuro de estas grandes plantas solares no va por la energía fotovoltaica, sino por las plantas termosolares, que funcionan a través de concentradores cilíndricos, es decir, unos tubos en los que se focaliza toda la radiación y se genera un fluido de 450 grados que después pasa a gas y genera la energía eléctrica.

 

Otro de los inconvenientes que encuentran tanto los citados huertos solares como los parques eólicos es que en muchas ocasiones los proyectos que se presentan no encuentran luego una toma para engancharse a la red general eléctrica.

 

Proyectos parados

 

Así, al no poder volcar la energía y no poder venderla, muchos proyectos se quedan en un cajón. Es el caso de 26 parques eólicos en la provincia que cuentan con el visto bueno de la Delegación de Innovación, Ciencia y Empresa, pero que no se pueden poner en marcha porque no se pueden conectar a la red principal.

 

Por otro lado, el delegado destacó los dos proyectos de biodiésel que hay en marcha que generan combustible a través de aceites usados. El principal problema al que se enfrentan es a la logística de la recogida de los aceites usados.

 

Fuente El Ideal (Almería).