Los grupos Gepec y Seo-Birdlife han pedido que se extreme la «precaución» a la hora de instalar centrales eólicas en lugares de paso de aves, sobre todo en determinadas cordilleras.
Gepec ha reiterado el peligro que suponen los aerogeneradores para determinadas especies, y ha puesto como ejemplo el ejemplar de buitre que se encontró muerto el pasado 2 de enero en el parque eólico del Baix Ebre (PEBESA) en la sierra de Cardó-Boix en Tortosa.
Los conserbacionistas han constatado que a pesar de que la presencia de buitres en esta zona es «esporádica», porque no existe ninguna colonia de cría, el hallazgo de un ejemplar muerto es «extraordinariamente representativa» de lo que puede pasar cuando los parques eólicos y los aerogeneradores "«molinillos», les llaman»" se construyen en parajes próximos a colonias o zonas de paso.
Sin embargo, recientes estudios realizados en Alemania y Holanda, países con larga tradición en parques eólicos, han constatado que, al cabo de un tiempo, la mayoría de especies «aprenden» la ubicación de las torres y sus aspas e incluso se ha llegado a ver aves criando encima del rotor de los aerogeneradores.