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Según el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), es necesario incrementar sustancialmente la energía eólica instalada en Europa para alcanzar el objetivo del 20% de producción con renovables para el 2020. Pero, para evitar las limitaciones de los parques eólicos de tierra, el punto de mira hay que fijarlo en los parques eólicos marinos.

De hecho, actualmente ya hay zonas donde se ha alcanzado el techo de capacidad eólica terrestre instalable, debido a razones ambientales y de uso del suelo. Además, el mar ofrece un mayor potencial de recurso eólico, ya que aquí los vientos son menos turbulentos que en tierra.

A pesar de esto, en España no hay todavía ningún parque eólico marino en funcionamiento, pero ya existen proyectos en fase de diseño en Cádiz, Huelva, Castellón, el Delta del Ebro y Galicia.

España es el segundo país en el mundo en potencia eólica instalada, por detrás de Alemania, donde hay más de 20.000 MW eólicos en operación y se estima que en los próximos años se instalará una potencia similar de eólica marina.

Pero aquí el sector eólico marino todavía no se ha desarrollado, ya que todavía no se ha agotado el recurso terrestre. Además, las costas españolas son más profundas de lo habitual, así que deben desarrollarse unas plataformas marinas diferentes a las ya existentes.

En todo el mundo hay 74.000 MW instalados de energía eólico, de los cuales sólo 700 MW provienen de la marina, aunque se espera que este sector viva un auge espectacular en los próximos años. De momento, los países más activos actualmente en eólica marina son Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Suecia y Holanda.