Es más rápido que un Ferrari de 12 válvulas, y puede alcanzar 95 km/h en cuatro segundos. Su velocidad límite es 225 km/h. Pero lo más destacable de este supercoche eléctrico es no es producto de ninguno de los grandes fabricantes de automóviles, sino que ha sido construido en unos pocos meses por unos ingenieros de media edad en un garaje de Norfolk a partir de piezas que están en su mayor parte a disposición de cualquiera en la web.
Pero éstos, no son hombres ordinarios. El pequeño equipo es un grupo de ingenieros británicos especializados en deportes de motor. Todos han trabajado varias veces para Lotus, y han participado en el desarrollo de coches como el McLaren F!, el Lotus Elan, el Corvette 2R1, el Jaguar XJR15 y el De Lorean. El director del equipo fue jefe de ingenieros, otro fue jefe de ingenieros eléctricos. Desarrollaron el coche por encargo de la empresa de energía eólica Ecotricity.
Y aún así, el tiempo que tardaron en su desarrollo es extremadamente pequeño. -Se trataba de demostrar a Europa que los coches eléctricos pueden ser rápidamente desarrollados, bonitos y baratos, y que además, pueden utilizar energías renovables para funcionar, asegura Dale Vince, director de Ecotricity.
No importó el hecho de que ninguno de ellos hubiese trabajado en coches eléctricos anteriormente. Con el típico pragmatismo británico, compraron a través de internet un Lotus Exige con 35.000 km a sus espaldas y lo desguazaron. Siete mese más tarde, el coche, que aún no tiene nombre, fue ensamblado en un garaje de Norfolk. Los pollos corrían por el patio exterior y el coche parecía una tartana pocas semanas antes de ser presentado en público.
Para convertir el Lotus, los ingenieros alargaron el chasis 90 mm, le añadieron baterías de ion litio, dos motores, una transmisión completamente nueva y un montón de electrónica. El centro de gravedad del coche se ha bajado y se ha colocado más adelante. El consenso es que ningún gran fabricante de automóviles hubiera desarrollado algo así de forma tan rápida y por las 200.000 libras que ha costado. -Si lo hubiera hecho Ford, habría costado años y millones de libras conseguirlo, asegura Ian Doble, el director del proyecto. También asegura que han creado el coche sin necesidad de desarrollar ninguna nueva tecnología. Las baterías vinieron de Corea, los motores de EEUU.
Vince añade que la falta de partes móviles en los motores ayuda a que el coche tenga un mantenimiento bajo. -Es un coche para toda la vida.
Vince, el director de la empresa de energía eólica que encargó el proyecto, es un visionario y ahora, un niño con su último nuevo juguete. Fue hippy y creó una de las mayores empresas británicas independientes en el sector eólico. Asegura que le entusiasma la F1 y la velocidad, pero está desesperadamente preocupado por el estado en el que se haya el planeta. Su visión es llenar la carretera de coches eléctricos que funcionen mediante electricidad eólica. -ahorraría 25 millones de toneladas de petróleo y el 12% de las emisiones de CO2 de Gran Bretaña, asegura.
La única competencia directa a este deportivo es el Tesla, del que ya hemos hablado en NewsSoliclima, un coche eléctrico cuyo volante acarician las manos de actores como George Clooney o Arnold Schawarzenegger, así como los fundadores de Google. Pero la empresa que lo fabrica ha declarado que está perdiendo dinero y que dejará de producirlo.