Hay numerosos beneficios asociados a los parques eólicos marinos. Los vientos son más fuertes, y puede estar situado relativamente cerca al lugar de consumo. Hay suficiente espacio para construir todo lo necesario y producir cientos, sino miles, de MW.
Pero la eólica marina tiene también algún inconveniente: es más difícil implantarlas en el mar que sobre tierra. Teniendo en cuenta que las turbinas pueden pesar mil o más toneladas, queda claro que plantarlas es una tarea difícil, y aún más cuando debe hacerse desde un barco que está en balanceo constante.
Afortunadamente hay una industria que nos resulta bastante familiar que también construye cosas grandes en medio del océano la industria del petróleo. Hay una empresa denominada SeaEnergy Renewables que está planeando colocar turbinas de gran potencia -5 MW- sobre estructuras de plataformas petroleras hechas ad hoc; de hecho los miembros fundadores proceden de la industria petrolera.
SeaEnergy planea instalar en la ventosa costa escocesa un parque de 1 GW en cinco años, y ampliarlo hasta 5 a largo plazo. La empresa ya ha probado esta técnica con dos turbinas de 5,5 MW, que ya llevan funcionando varios años.