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Los aparatos, testados en el Instituto de Técnica Aeroespacial, funcionan con el viento y, cuando éste no sopla, aprovechan la diferencia de presión que se crea entre el interior y el exterior del edificio

Que la energía generada por el viento tiene múltiples aplicaciones, lo vemos casi a diario. Sólo falta irlas descubriendo. Desde hace un par de años, en España está a disposición de los consumidores un extractor capaz de trabajar, de renovar el ambiente de cualquier estancia, durante 24 horas sin consumir energía eléctrica, simplemente con el viento, y en caso de que no lo hay a en algún momento, aprovechando las diferencias de presión y la temperatura entre el interior y el exterior.

Se llaman Extractores Eólicos Ecológicos, y desde hace dos años los fabrica y comercializa ECCO, pequeña empresa creada por Javier Macías en Cádiz. "El mecanismo de funcionamiento es muy simple, se basa en la ventilación natural y en el aprovechamiento del viento. Éste actúa sobre los álabes (las paletas curvas de la turbina) haciéndolos girar de manera que se crea un efecto de sución que saca el aire viciado acumulado en el interior del local a ventilar". El viento es uno de los "motores" de estos extractores, pero, en caso de que no haya, entra en funcionamiento el segundo "motor". "La diferencia de temperatura entre el interior y el exterior crea también una diferencia de presión que siempre hay un orificio en el techo tienden a equilibrarse. En este caso se desplaza el aire viciado de dentro, que es reemplazado por el eire limpio y fresco que entra de fuera". Por eso el rendimiento del extractor eólico depende sólo de que el local cuente con las rejillas de ventilación, puertas o ventanas necesarias para provocar una correcta circulación de aire. Pura aplicación de las leyes físicas.

Aunque poco conocidos en España, se inventaron hace 40 años en Estados Unidos y están muy implantados sobre todo en Chile y Argentina. Maciías supo de su existencia hace poco más de dos años y, empresario vocacional y ambientalmente concienciado, enseguida buscó la forma de traerlos al mercado español. "La primera idea fue importar-los, pero encontré que el material no era de mucha calidad. Afortunadamente, para fabricarlos no hacen falta grandes inversiones en maquinaria. Sólo se varió un poco el diseño, se adaptó a nuestras condiciones climatológicas y se mejoró el material. Utilizamos aluminio H24, como el que se usa para los aviones". De hecho, se ha comprobado su eficacia en ensayos realizados en el túnel de viento del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial).

El sistema se adapta tanto al ámbito industrial como al doméstico. De hecho, los clientes de ECCO son industrias, constructoras, supermercados, hoteles... Para Macías, "este sistema disminuye la acumulación de calor, por lo que baja el consumo en aire acondicionado. Además, reduce la contaminación y la humedad y elimina los olores. Y sin costes de consumo ni de mentenimiento". Ni de funcionamiento. "De hecho, un estudio realizado para un cliente conluyó que podían ahorrarse unos 7.000 euros anuales sustituyendo los extractores eléctricos por los Extractores Eólicos Ecológicos".

Fuente: Clara Navío, La Razón a tu salud, 30 de Julio de 2006