29/08/2009 - 09:56h

Los nuevos conquistadores españoles

Las empresas del sector eolico español tienen una fuerte presencia en todo el mundo, lo que constituye el pilar del liderazgo mundial de nuestra industria.
A los 16.700 MW que teníamos instalados en nuestro país a uno de enero de este año, hay que añadir los casi 8.000 MW que las empresas promotoras cuentan en 17 países, según los datos del Informe Anual de la Asociación Empresarial Eólica, que se acaba de publicar. En esa presencia por los cinco continentes destaca la que nuestras principales empresas tienen en Estados Unidos con cerca de  3MW.

Esta cantidad se ha incrementado ya notablemente en este primer semestre con la inauguración de importantes intalaciones como el parque que inauguraba en junio Acciona en Oklahoma, con 123 MW de potencia, con aerogeneradores de la propia empresa española, o los 500 MW que tiene en construcción Iberdrola Renovables en ese país. Un crecimiento que consolida el liderazgo de esta última como principal promotor mundial, con 9.300 MW en funcionamiento, y como el segundo operador de Norteamérica, hoy el mercado más importante del mundo.

También están presentes otras empresas, como Gamesa, que además de exportar sus aerogeneradores desde España, cuenta con fábricas y promociona parques, pero también empresas medianas como Naturener o Iniciativas Energéticas, y numerosas ingenierías y consultorías que tienen un papel primordial en Estados Unidos.

En efecto, al otro lado del Atlántico han plantado sus cuarteles tanto promotores como fabricantes, empresas auxiliares  y de servicios que permiten afirmar que al menos una cuarta parte de los MW del que hoy en día es el principal mercado mundial de energía eólica tienen apellido español, lo que ha llevado a algunos a hablar de los 'nuevos  consquistadores españoles'.

El éxito de la presencia de las empresas eólicas españolas en Estados Unidos se debe en primer lugar a que el modelo de desarrollo de la eólica en España ha funcionado bien. Se trata de un modelo de éxito que sirve de ejemplo para muchos países. Además, se ha producido un desarrollo ordenado, equilibrado, en el que sólo destaca una punta en el ritmo de crecimiento en 2007, y perfectamente justificable.

Sin duda, el tamaño de nuestras empresas también ha sido un factor esencial. Apenas hace cinco años el mercado eólico mundial se concentraba en Alemania, Dinamarca, España, y por detrás, Estados Unidos e India. El modelo alemán de desarrollo de la eólica ha favorecido la existencia de cientos, de miles de propietarios de parques eólicos, pero en nuestro país el modelo ha sido distitno, con un fuerte protagonismo de las grandes empresas. Por este motivo, nuestros promotores han tenido dimensión suficiente para saltar fronteras y conquistar nuevos mercados.

También era una necesidad; nuestras empresas eólicas tienen un vigor y un dinamismo para los que el ritmo de crecimiento en nuestro país, por importante que sea, y una vez alcanzada una determinada velocidad de crucero, puede resultar insuficiente. teníamos la oportunidad de explotar el hecho de estar desde el primer momento en el pelotón de cabeza en un sector tecnológico, y la salida natural era el mercado norteamericano.

Un mercado que son 50 mercados, tantos como Estados, con sus propias normativas: cincuenta legislaciones, cincuenta comisiones de energía, para lo cual quizás haya sido útil la experiencia que tenemos en España de trabajar con 17 normativas autonómicas distintas.

El impulso Obama
Obviamente, la llegada de la Administración Obama fue recibida con entusiasmo; el mismo entusiasmo que él mostró durante la campaña electroal hacia las energías renovables y que afortunadamente hasta ahora parece que se va confirmando. La medida más reciente,la llamada "ARRA", que amplía los PTC hasta 2012, permite los créditos fiscales a favor de la inversión por un 30%, facilita que el credito fiscal pueda cambiarse por una subvención del tesoro, establece un nuevo crédito fiscal para la fabricación, prevé un nuevo programa de garantías para los prétamos y establece nuevas vás para la financiación del I+D, tema en el que, por cierto, va a ser muy importante el esfuerzo que se va a hacer del otro lado del Atlántico.

Luego tienen que plasmarse todavía nuevas normativas, como la Renewable Electricity Estándar y toda la legislación sobre el cambio climico, si se prtenden reducir para 2020 entre un 15 y un 20% las emisiones.

Todo este paquete va a perjudicar seriamente a tecnologías de generación con las que compite la eólica. Además, se van a llevar a cabo espectaculares inversiones en las redes de transporte que, sorprendetemente, constituyen  en suactual estdo, una debilidad de ese mercado norteamericano.

Hay que señalar que aunque Estados Unidos ya lidera el ranking mundial por potencia eólica instlada tiene todavía camino por andar. Aún en 2007 se instalaba más del doble de centrales de gas que energía seólica, aunque ésta ya suponía el 30% de la nueva potencia instalada en ese año, porcentaje que en 2008 ascendió hasta el 42%. Es un paso muy importante respectoa unos pocos años atrás; por ejemplo, n yen 2002 la nueva capacidad eólica suponía solo el 1% de la nueva potencia instalada en ese año

En Europa, y según los datos de la EWEA, en 2008, de los más de 18 GW instalados, ocho y medio lo fueron de energía eólica, frente a los  7 de ciclos combinados.  El hecho de que la administración Obama asuma como eje central de su política la lucha contra el cambio climático sin duda va a afectar al desarrollo de nuevas plantas de gas que emiten CO2 en cantidades significativas -mucho menos que el carbón y los combustibles fósiles, pero emiten.

El objetivo de 20% de eólica para 2030 que se fija la AEWA puede suponer ua potencia instalada de 300 GW, 300.000 MW, es decir, casi tres veces lo que hay en el planeta. No nos debe extrañar que China hable ya de 200 GW.

Fuente: Eolus, julio - agosto 2009



 
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