Varias veces ya han tenido que desconectarse de la red nacional aerogeneradores debido a un superávit de producción de electricidad -debido a menudo a temporales con grandes vientos-, que hacía peligrar la estabilidad del sistema. Toda esa valiosa energía queda perdida, y uno de los quids de la cuestión es encontrar alguna forma de almacenarla de forma eficiente para poder utilizarla después.
Se han barajado varias posibilidades. Entre ellas, está el aprovechamiento de esta electricidad para recargar las baterías del millón de coches eléctricos que se espera que circulen por España en pocos años. Otra opción sería utilizarla para generar hidrógeno, que posteriormente sería utilizado como combustible. Investigadores de todo el mundo están analizando diversas maneras de poder acumularla. La Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos, está investigando una bacteria que transforma electricidad en metano a partir de CO2 y agua con una eficiencia del 80%. Podéis acceder a más información en esta dirección: http://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/es803531g