23/07/2009 - 09:00h

Otra historia sobre China: el proteccionismo chino

Energia  eolica en ChinaLo sentimos, pero cuando la mayor compañía eléctrica de EEUU no puede financiar un sistema de transmisión para distribuir su electricidad eólica, y las británicas están teniendo sus dificultades para financiar un parque eólico marino enfrente de Londres, mientras que el gobierno chino está construyendo varios parques eólicos que tienen entre 10 y 20 MW, aquí está pasando algo.

 
Y esto sólo es la punta del iceberg, porque China también está atacando otras energías renovables, tales como la solar y la biomasa.

Ahora bien, una de las cosas que China está poniendo sobre la mesa son políticas de comercio proteccionista. China está siguiendo las prácticas ejercidas por Japón y por Corea del Sur para proteger su industria automovilística de las importaciones americanas.

El proteccionismo chino


Algunas de las medidas proteccionistas del país asiático son las siguientes:
  •  El 95% de la producción de paneles fotovoltaicos es vendida a EEUU, pero solicitó que el 80% de los materiales para su primera planta fotovoltaica procedieran de China.
  • Los últimos 25 contratos para parques eólicos fueron concedidos a 7 proveedores chinos de electricidad, mientras que las propuestas de empresas extranjeras fueron descartadas por motivos como por ejemplo no aportar suficientes datos técnicos.
  • Se ha eliminado la instalación de aerogeneradores de potencias inferiores a un MW, eliminando así los aerogeneradores europeos, que eran los que más competencia hacían a los fabricantes chinos.
  • El standard en este país solicita una capacidad instalada, no una determinada producción eléctrica, inclinando a los instaladores chinos a utilizar equipo barato y poco fiable, muy a menudo  de fabricación china, frente a equipos de la misma potencia  pero de mayor calidad y producción eléctrica, que suele ser extranjero.
  • La financiación es mucho más difícil para inversores extranjeros porque las leyes se lo ponen más difícil.

Como resultado de todas estas políticas, se espera que los fabricantes chinos apenas dejen el 10-20% del mercado a los fabricantes extranjeros durante este año. Eso les daría un 75% del mercado, cuando hace solo cuatro años tenían apenas el 25%.

Está claro que el compromiso chino con las energías renovables y con la eficiencia energética se basa primero en el beneficio de la industria nacional, y sólo en segundo lugar, en el beneficio que estos desarrollos tienen sobre la lucha contra el cambio climático.

Esta política proteccionista de China puede resultarles contraproducente a medio plazo. A la nación asiática ya se le están acabando los lugares adecuados para proyectos eólicos con conexióni a red. Si estas empresas, que están creciendo tanto, esperan tener un crecimiento sostenido, tendrán que recurrir a vender en el mercado internacional mientras la red continúe siendo desarrollada. En ese caso, la opción proteccionista no es tan adecuada.


Fuente: Solarfeed.com
 
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