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Precedidendo al reciente salón de los alcaldes de Francia, la farola eólica Windela se instaló esta semana pasada en primicia mundial en Issy les Moulineaux, en la región parisiense.Concebida por la sociedad Expansion et développement, Windela es enteramente autónoma: no requiere ninguna contribución energética exterior. Son las palas que las que garantizan la energía: 3 palas Savonius para un inicio con escaso viento (2,5m/s) y 3 palas Darrieus para una más fuerte producción de electricidad.

André Santini, alcalde de Issy y secretario de Estado de la función pública, inauguró la primera farola instalada cerca de la escuela Ernest Renan, construida según las normas de alta aalidad medioambiental (HQE, en francés).

El conjunto del dispositivo se protege gracias a un cono y al carenado interior. Un módulo de control electrónico garantiza por otro lado la parada automática del aeromotor en caso de viento demasiado fuerte: 20 m/s. El encendido y la apagada del aparato se administran también automáticamente.

La bombilla de la farola es de 42 LEDS, orientadas individualmente. Garantizan un alumbrado de 3.500 lúmenes a 5,5 m de altura y se benefician de una duración de vida cinco veces superior a las bombillas tradicionales.

La batería, recargada por los aerogeneradores, es capaz de salvar durante 4 a 5 días la ausencia total de viento. Las células fotovoltaicas permiten prolongar esta autonomía a una noche suplementaria.