A medida que los diseñadores de dispositivos portátiles van introduciendo funcionalidades en sus productos, la demanda de energía para el funcionamiento de los mismos ha ido aumentando.
La frustración que causa al usuario que la batería de su móvil se acabe cuando tiene que hacer una llamada urgente o quedarnos sin batería en el portátil cuando tenemos un documento a medias, está provocando que los fabricantes investiguen con más afán en la producción y acumulación de electricidad: células fotovoltaicas, producción de electricidad a través de las vibraciones y otras técnicas cada vez están más extendidas en la industria del móvil y en otras similares.
Muchos aparatos que utilizan poca electricidad usarán en un futuro la fotovoltaica como forma de alimentación: pequeñas pantallas, sensores intermitentes, MP3 etc.
Incluso los más pequeños sensores y dispositivos de recolección de datos situados en lugares remotos necesitan algo de electricidad para funcionar, incluso cuando están en standby. La necesidad de proporcionar pequeñas cantidades de electricidad a lo largo de largos periodos de tiempo ha contribuido al desarrollo de nuevos modelos de baterías. La otra parte de la ecuación es proporcionar electricidad adicional para mantener estas baterías en funcionamiento el mayor tiempo posible, una vez el sensor o aparato en cuestión se encuentran en el lugar apropiado.
Pero lo cierto es que la fotovoltaica se ha aplicado poco para estos casos. Exponemos a continuación algunas de las causas:
Por todos estos motivos, es previsible que la fotovoltaica se extienda más bien en el uso de cargadores fotovoltaicos multifunción que puedan ser utilizados para diferentes aparatos y que puedan sobrevivir a la vida útil de éstos.
Fuente: Alternative Energy Magazine